“Tenemos muchas buenas noticias que dar. Yo cuando veo los titulares de los diarios, en verdad leo poco los diarios, pero es impresionante el afán por preferir las malas», planteó el Mandatario durante su participación en el Encuentro Anual de la Industria de Sofofa.
Sus palabras pronunciadas la noche del miércoles 25 de octubre ante el Encuentro Anual de la Industria, sacaron ronchas en la Asociación Nacional de la Prensa (ANP) al criticar la labor de medios como La Tercera, El Mercurio y La Segunda. «Yo no sé cómo los que siguen leyendo los diarios, El Mercurio, La Tercera, La Segunda, no sé cómo queda su corazón después de esto, porque pareciera que viviéramos en un país infernal y no estamos en eso”, expresó el mandatario.
Por su parte, la Asociación Nacional de la Prensa (ANP) calificó los dichos del Presidente como “hostiles con la labor periodística”, lo que para dicha organización vulnera el artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos.
«Los dichos del Presidente Gabriel Boric del miércoles 25 de octubre se suman a otras acciones suyas y de su gobierno hostiles con la labor periodística, que se iniciaron incluso durante la última campaña presidencial, y que lo obligaron a solicitar disculpas públicas, como ocurrió con un reportero radial durante una conferencia de prensa posterior a un debate televisivo”, se lee en la misiva de la organización donde se nuclean varios medios del status quo.
Desde El Ciudadano, saludamos que el Presidente haciendo uso de su libertad de expresión, haga presente su visión crítica del cómo cubren los medios de comunicación los hechos en nuestro país. Hace falta que esa crítica se haga manifiesta y evidente y ello no quiere decir que se esté controlando lo que publica o no cada casa editorial.
Pero también señalamos nuestro rechazo al privilegio que reciben en trato los medios que hoy critica el Presidente, por parte del gobierno.
En primer lugar, las filtraciones de los cambios de gabinete o de las problemáticas internas gubernamentales siempre son informadas por medios tradicionales escritos -como ha ocurrido con La Tercera-. Incluso, llama la atención el nivel de obtención de información exclusiva en cuanto a las decisiones ejercidas por el Presidente Gabriel Boric; dejándose entrever una «cierta prioridad» a la hora de entregar información a estos medios por sobre la prensa independiente.
Lo segundo es el concentrado avisaje estatal que sigue beneficiando a medios como El Mercurio con millones de dólares anualmente y cuya lectoría es cada vez más baja pero es un medio al que casi todas las reparticiones públicas se mantienen suscritas.
Señor Presidente, se agradecen los esfuerzos en su gobierno pro re distribuir el avisaje publico, pero estos son aún insuficientes, siguen siendo discriminatorios y fortalecen el poder de banqueros y grupos económicos sobre el Estado, más que a un ecosistema plural de medios de comunicación.
Igualmente ante los dichos de el Presidente nos preguntaos, si El Mercurio, La Segunda o La Tercera «desinforman», ¿por qué preferirlos desde la arista comunicacional? ¿No les parece extraño criticar a quienes ustedes mismos recurren para difundir contenidos informativos incluso con financiamiento de todos los chilenos?
Además, no debemos olvidar que durante el estallido social y/o campañas presidenciales, la prensa independiente logró combatir la desinformación o el contenido falso (fake news) informados por algunos medios tradicionales y/o redes sociales. Incluso, las y los periodistas de medios digitales independientes, se han visto expuestos a procesos judiciales y/o acoso en redes sociales, demostrándose la vulnerabilidad hacia estos profesionales -aunque tampoco podemos desconocer que dicha situación también es sorteada por periodistas de prensa tradicional-.
Debemos proteger a la prensa, cuidarla y sugerir cambios. No atacarla, ya que, es uno de los pilares de nuestra democracia.
Por último, Presidente Boric una sugerencia: Recuerde que los medios independientes combatieron las «fake news» creadas durante su campaña presidencial y en adelante lo siguen haciendo. No lo olvide: También existimos.