Tras el texto final aprobado por el Consejo Constitucional, los senadores de derecha Rojo Edwards, Alejandro Kusanovic y Juan Castro, anunciaron que votarán por la opción “En Contra”, de la propuesta de la nueva Carta Magna, en el plebiscito de salida del próximo 17 de diciembre.
A través de un comunicado, los parlamentarios indicaron que el “A Favor” extenderá “por años la incertidumbre constitucional durante su implementación, relegando nuevamente las urgencias sociales”.
Kusanovic planteó que “desde un principio dije que la posibilidad de una nueva Constitución no resuelve los problemas que la propia ciudadanía ha levantado, como son las jubilaciones, la mala educación, problemas en salud, falta de vivienda, seguridad, entre otros temas. Por eso he dado a conocer mi oposición a este proceso y por lo cual voté en contra en el Senado. El estallido de octubre era por los problemas reales de las personas que la clase política no resolvió, no contra la Constitución”.
Agregó que “hemos perdido tiempo valioso para buscar soluciones a los temas que la gente pide en las calles. Nosotros como clase política debemos corregir los errores que hemos cometido y buscar los acuerdos necesarios para avanzar por el bien de Chile».
Además, realizó un llamada a la clase política a hacer “un mea culpa por lo que ha pasado en Chile”, agregando que “estamos resolviendo el tema equivocado”.
«Estamos resolviendo el problema de la clase política, no de la gente. La Constitución fue el mono de paja a la que la clase política le endosó la responsabilidad de todos los errores que cometieron en los últimos 35 años”, señaló.
Por su parte, el senador del Partido Republicano, Rojo Edwards planteó que el texto «permite modificar todos las derechos y libertades por ley simple, permite la judicialización de los derechos sociales, permite que municipios y gobernaciones se endeuden, para finalmente establecer la obligación de los trabajadores de financiar el gasto público vía impuestos».
“El Estado sufrirá un crecimiento elefantiásico, nos endeudaremos, dejaremos de crecer y generar empleos”, agregó Edwards.
En la misma línea, el senador Juan Castro Prieto expresó que “la propuesta de texto crea derechos colectivos y grupos de personas privilegiados. Entre otras cosas, al proporcionar rango constitucional a los tratados internacionales, por ejemplo, con los artículos 8, 9 y 10 del Convenio 169 de la OIT, será imposible sancionar con presidio a un criminal que reclame ser parte de un pueblo originario”.
A juicio de Castro, la opción A Favor extenderá por varios años la discusión constitucional y con ello la incertidumbre .
«No solo porque se perderán más de 40 años de jurisprudencia y certezas jurídicas, sino que también porque la implementación de una nueva Constitución, y la interpretación de sus normas tanto por jueces como el TC llevará décadas, relegando una vez más las urgencias sociales de los chilenos -seguridad, salud, empleo, educación, entre otros- a un segundo plano”, afirmó.
En el texto, Edwards, Kusanovic y Castro valoraron el trabajo de los consejeros de Chile Vamos y del Partido Republicano, sin embargo, expresaron que “no podemos aprobar una Constitución que traiga estos niveles de incertidumbre, postergue las urgencias sociales y ponga en peligro la libertad”.
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