El Grupo de Puebla se sumó al pedido de la mayoría histórica de los miembros de la Asamblea General de Naciones Unidas (salvo Estados Unidos, Israel y Ucrania, por razones geopolíticas) de pedir el fin del anacrónico bloqueo en contra de Cuba, «por ser contrario al derecho internacional y atentar de forma directa contra la soberanía cubana, además de limitar significativamente las posibilidades de desarrollo y bienestar material».
«Mantener un esquema de sanciones sobre el pueblo cubano y sobre terceros que quieran invertir, comerciar o visitar en el marco del turismo, no sólo desconoce los principios básicos que rigen las relaciones entre iguales en el sistema internacional, sino que desestima las más de 31 votaciones y resoluciones adoptadas en la Asamblea General exigiendo su derogación inmediata. Aún no entendemos cómo la voluntad de tres Estados se impone sobre el deseo expreso de 187 votantes», señalaron desde el Grupo en una declaración pública.
En esa línea, recordaron que «los costos para Cuba del esquema de sanciones son astronómicos, 405 millones de dólares mensuales, 13 millones diarios y 555 mil dólares por hora. Ningún Estado del mundo, ni siquiera del norte industrializado podría sobrevivir con semejante política de hostilidades mantenida durante más de medio siglo».
«Hacemos votos para que la comunidad internacional no deje sola a Cuba en su empeño de liberarse del bloqueo y prevalezcan la multilateralidad y la solidaridad», concluyeron.
Foto Portada: Agencia EFE (archivo)
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