Un estudio publicado el 11 de octubre en la revista científica Science of the Total Environment reveló, con datos y gráficos, una alarmante situación de sobreexplotación en los acuíferos de la zona central de Chile, en las últimas 5 décadas (1970-2020).
El trabajo, titulado The alarming state of Central Chile’s groundwater resources: A paradigmatic case of a lasting overexploitation (El estado alarmante del agua subterránea de Chile Central: Un caso paradigmático de prolongada sobreexplotación), fue elaborado por los investigadores Dr. Matías Taucare y Dra. Linda Daniele (departamento de Geología y centro CAPTA de la U. de Chile), Dr. Benoît Viguier (Université Côte d’Azur, Francia) y el MSc. Ronny Figueroa (Université de Neuchâtel, Suiza).
El equipo investigador trabajó más de un año en la recopilación, procesamiento y análisis de datos, trabajo en terreno, redacción y publicación.
Cuencas estudiadas
El equipo de investigación enfocó su trabajo en los datos históricos de 9 cuencas de la zona central de Chile: Petorca, La Ligua, Aconcagua, Maipo y Rapel, más las cuencas costeras de Puchuncaví, Valparaíso, Santo Domingo y Pichilemu. La recopilación de información abarca 5 décadas, desde 1970 hasta 2020.
Objetivos y principal hallazgo
Considerando que el suministro de agua es una preocupación mundial y que los recursos de agua subterráneas desempeñan un papel crucial, el trabajo se propuso medir la evolución de los niveles de agua y su bombeo para el uso en superficie entre 1970 y 2020 en las regiones de Valparaíso, Metropolitana y O’Higgins, analizando 26 mil derechos de agua subterránea y 222 pozos de observación.
El análisis de los datos históricos concluye que las extracciones de agua subterránea aumentaron de 498 hm3 en 1970 a 8.883 hm3 en 2020 (+1.684%).
Descenso significativo en varios puntos
Se identificaron descensos notables en pozos ubicados en las comunas de Cabildo, San Felipe, Casablanca (Valparaíso), Huertos Familiares, Polpaico, Maipú (Metropolitana) y Rancagua (O’Higgins). En algunos casos, se registraron descensos de más de 20 metros en los niveles de agua, en tan solo una década.
«Los ejemplos extremos se encontraron en La Ligua y San Felipe, donde se documentaron descensos aproximados de 50 metros desde 2010, equivalente a la altura de un edificio residencial de 20 pisos», dice el Dr. Taucare, primer autor del estudio.
¿Sobreexplotación o sequía?
El estudio describe 3 momentos en esta historia.
Un régimen hidrodinámico estable entre 1970-1988, una disminución sostenida después de 1988 y un declive abrupto en los niveles de agua subterránea a partir de 2010.
Una de las incógnitas claves del estudio se centró en determinar si la disminución en los niveles de agua se debía a la sequía o a la sobreexplotación. Para ello, los investigadores compararon tres variables: las tasas de descenso de los pozos, el volumen de extracción de agua y las variaciones de lluvia año tras año.
«Antes de los años noventa existía un régimen hidrodinámico donde la recarga era mayor al bombeo, pero a partir de esa fecha los datos muestran un desequilibrio crónico de los acuíferos de Chile central debido a que las extracciones superaron las tasas de renovación del recurso. Por lo tanto, los datos indican que los acuíferos en Chile central están en un estado de sobreexplotación desde 1988», dice el Dr. Taucare.
«Los resultados de este trabajo demuestran que los descensos de agua subterránea se deben a la sobre-explotación, pero no a los cambios en las precipitaciones. La megasequía solo llegó a exacerbar la profundización de los niveles de descenso», complementa.
Implicaciones sociales
Este problema tiene repercusiones sociales significativas. La sobreexplotación implica que el agua se encontrará a mayores profundidades y se volverá menos accesible para las personas con menos recursos, lo que contribuye a aumentar las desigualdades de acceso al agua.
Es importante destacar que esta problemática no es exclusiva de Chile, ya que fenómenos similares se han registrado en lugares tan diversos como España, California (EE.UU.), Jordania e India, entre otros países.
«El agotamiento de los acuíferos es una tendencia mundial, y Chile no es la excepción», resume el estudio.
Recomendaciones para una mejor gestión del agua
Los investigadores proponen medidas para mejorar la gobernanza del agua, que incluyen:
- La protección de las zonas de recarga de acuíferos
- La revisión de los caudales de extracción de agua
- La reforma del sistema de otorgamiento de derechos de agua en función de la variabilidad climática.
Estas acciones son fundamentales para abordar este desafiante problema y garantizar un uso sostenible de los recursos hídricos en la zona central de Chile, concluyó el equipo investigador.
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