¡Esto es una farsa!

En el curso de una vida se pasan 33 mil horas estudiando, 63 mil trabajando y 93 mil delante de una tele

¡Esto es una farsa!

Autor: Wari

En el curso de una vida se pasan 33 mil horas estudiando, 63 mil trabajando y 93 mil delante de una tele. Esto quiere decir que toda la esperanza de vida ganada desde la aparición de la TV ha de pasarse delante de ella misma. El fiscal Alejandro Peña las ha pasado viendo casi exclusivamente películas policiales hechas en USA.

Todo es una farsa, de la más absurda que pueda haber, digna de una mala serie policial de canal 13. El problema es que ya no se distingue qué es lo real y lo que no lo es. Estimad@ lector lo invito a “peñiscarse el brazo” y pensar en las imputaciones hechas por el fiscal Alejandro Peña. Verá usted que ellas no son reales, sino absolutamente falsas. Verá usted lo aterrador de sus alcances. Aquello no quita que tengan gravísimas consecuencias hoy.

A Alejandro Peña, abogado, “le gusta patear puertas”, es “fanático de los chalecos antibalas”, “trabajó en el Codepu algún tiempo”. Estudió un tiempo corto Historia en la Universidad de Playa Ancha en los años 80, se cambió en los noventa de la Universidad Diego Portales a la de Las Condes. Inicia una exitosa carrera que en poco tiempo lo conduce a ser el fiscal jefe de la zona metropolita sur. En 2008 fue sancionado por prácticas anti-sindicales, y estuvo a punto de ser denunciado por “malos tratos” a una colega fiscal (casi le pega un combo). Alejandro quiere llegar lo más alto. Tiene todos los recursos a su favor; el apoyo incondicional del Ministerio del Interior, el amén de la prensa informativa, la inacción, el silencio y la paranoia de los movimientos sociales.

Peña ha cubierto una investigación que debe llevar a la fecha unos 1000 millones de pesos gastados y nada en concreto. Ninguna bomba encontrada, ninguna imputación contundente. Peña no tiene nada y lo tiene todo. Peña tiene una farsa. ¿Peña deconstructivista de la veracidad, la validez y la lógica? ¿Peña posmoderno?, ¿lector de Baudrillard? No, simplemente es el curso normal de las cosas en Chile.

Muy probablemente será Ministro de Estado en la nueva cartera de Seguridad Pública. Dicha cartera sería abierta por el Gobierno para sacar de Interior (de perfil más político) las tareas policiales (“patear puertas” o amedrentar por TV es feo), sino que aquella función la cumpla un sherif, con un look y perfil adecuado. Un tal ministerio claramente es una motivación comunicacional y no de seguridad. “A peña denle todo, todo lo que necesite”, dice el Ministro del Interior según una fuente de la prensa on line.

El testimonio de una afectada de los 14 allanamientos mandados por Alejandro Peña dice: “El ingreso de los funcionarios policiales fue violento, entraron tratando de derribar la puerta de entrada principal de la casa, y Bárbara (embarazada de 8 meses) con Manuel se despertaron con metralletas apuntándoles, con palabras fuertes y órdenes, lo que configuró un momento de mucho terror”. Siguiendo con el relato de la afectada “Había una camioneta del Gope, con 4 funcionarios, un perro especialista en encontrar artefactos explosivos, cuatro funcionarios vestidos de blanco, con mascarillas, y guantes, y, un civil que anotaba lo que se iba incautando”.

Si sabemos que fueron 14 los allanamientos simultáneos, y pudiendo equivocarnos, pensemos que los allanamientos efectivamente fueron simultáneos y equitativos en cantidad de fuerza (aunque es muy probable que si para una pareja en Batuco se utilizó tal fuerza, es casi obvio que en el centro social ocupado de Santo Domingo la fuerza halla sido mucho mayor), es decir, por lo bajo, 14 camionetas del Gope, con 56 funcionarios, 14 perros policías especialistas en encontrar artefactos explosivos, 56 funcionarios vestidos de blanco, con mascarillas y guantes, y, 14 civiles que anotaban lo que se iba incautando”. Es decir que por lo menos hubo 126 policías especialistas (los perros policías también están contados). Si los allanamientos duraron en promedio 7 horas, tendremos 886 horas de profesionales, sólo en los allanamientos. Saque sus cuentas de cuánto es aquello en plata.

En todos los allanamientos las policias se han llevado cosas (“medios de pruebas”). Siguiendo con el testimonio: “Se llevaron tres bicicletas, dos notebooks, unas CPU, CD, fotografías, celulares, documentos, ropa y muchas otras cosas más. El furgón de la Labocar se llenó de las pertenencias de Bárbara, de Manuel, de mi nieta Antonia, y también mías”.

En la audiencia se reveló que los afectados fueron, desde hace mucho tiempo, intervenidos sus teléfonos, además hubo múltiples seguimientos a cada uno de ellos y no sabemos cuántas escuchas y seguimientos más.

La prensa se comporta y parece calzar exactamente con el papel de “prensa burguesa”, es decir, estos no hacen sino repetir como papagayos los argumentos de Peña y el Ministro del Interior, los movimientos sociales parecen calzar exactamente con su papel de estar “sumidos en la paranoia”. Pero, estimadx lector, peñisquese el brazo que todo esto es una farsa! (o al menos cuando algo es más real de lo que podría ser comience a desconfiar, pero sin desconcentrarse, desconfiar de la realidad, sólo de la realidad).

El fiscal cree haber encontrado una red terrorista, “una asociación ilicita terrorista” jerarquizada y piramidal, con una dirección ideológica clara y coherente, igualitas como las podemos encontrar en las películas policiales de USA!

EL fiscal dice haber encontrado “trazas de TNT o pólvora. ¿Encontró o no?¿Qué es una traza?, alguien sabe ¿Cuántos gramos hacen una traza? Sus pruebas son absolutamente absurdas e inconsistentes, también extravagantes, pero sobre todo, y si acaso importa, ellas no prueban aquello que el fiscal quiere probar. Videos y panfletos. Nótese que se trata del trabajo periodístico de un conocido comunicador social. El artículo 19 inciso 12° de la Carta Constitucional de la República afirma el derecho a ‘La libertad de emitir opinión y la de informar, sin censura previa, en cualquier forma y por cualquier medio…’ Más aún, si nos ponemos más abstractos y nos asilamos en la moral podemos citar que en la Declaración Universal de los Derechos Humanos Art. 19 que señala que ‘Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión’.

El trabajo del periodista falsamente imputado por el “caso bombas” está  siendo usado en su contra (con el silencio miserable de toda la prensa) lo que -aparte de inmoral-, es contradictoria con la misma carta fundamental. Al parecer esta carta está siendo usada como papel en los WC de los tribunales, pero no por falta de presupuesto, si lo que más hay allá  son precisamente recursos! A los panfletos no hay ni que referirse. El fiscal hizo el absurdo de leerlos en la sala como medios de prueba. El fiscal quiere condenar la expresión escritural. El fiscal no tiene más medios de prueba que el cyberpanfletismo. Es tan absurdo como pensar juzgar a alguien por jugar virtualmente a las pandillas on line, o por leer poesía.

Otro asunto es el financiamiento internacional que estaría recibiendo la red terrorista; “financiamiento internacional del exterior” según las palabras del fiscal. Como mínimo, en el bicentenario de la República es preciso enterarse de quiénes son los intereses detrás de querer poner bombas en Chile. Las pistas apuntan a una red terrorista internacional con vínculos en Grecia, Argentina e Italia. Seamos serios, no existen tales intereses. Son sólo países en donde los anarquistas más han protagonizado la lucha social y política. Le gusta ver las páginas de los anarquistas al fiscal. Eso no sería ningún problema si luego no armara un tremendo alboroto de terrorismo de todo eso.

Precisamente “terrorismo” es el último atributo que le falta a su CV de un ministerio creado para “combatir el crimer organizado, el narcotráfico y el terrorismo” el que le falta a Peña. Sólo le falta un “7” en “terrorismo”. Peña quiere llegar lo más alto. Adivine usted cuál es su mayor complejo.

Fuentes: Revista Qué pasa, diarios El Mercurio, La Tercera, El Mostrador, radio Cooperativa e Indymedia media center.

Permitida su libre reproducción, el autor no cree en ninguna farsa.

Por Marcelo Pérez

Sociólogo y doctorante en filosofía por la universidad de Paris VII.

Texto incorporado a esta web por (no es el autor):


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