¿De dónde viene el terror?

El 11 de noviembre de 2008 la policía francesa realizó una espectacular operación policial en Tarnac, un pueblito rural en el centro de Francia

¿De dónde viene el terror?

Autor: Wari

El 11 de noviembre de 2008 la policía francesa realizó una espectacular operación policial en Tarnac, un pueblito rural en el centro de Francia. Detuvieron a unas veinte personas, de las que nueve acabarían siendo acusadas de “asociación ilícita con fines terroristas” en relación con unos sabotajes que se habían realizado contra la red ferroviaria francesa. Las detenciones fueron saludadas públicamente por la ministra del Interior francesa, Michèle Alliot-Marie, que describió a los sospechosos como “una célula anarco-autonomista” y a Julien Coupat como su líder.

Seis meses después Coupat y todos los demás acusados estaban en libertad por falta de pruebas. La fiscalía había afirmado tener evidencias “sólidas”: videos, seguimientos, escuchas telefónicas, evidencia material… sin embargo todos los cargos resultaron incomprobables. El verdadero delito de los “9 de Tarnac” había sido publicar la revista Tiqqun y algunos libros de crítica radical, e intentar vivir en comunidad sin someterse a la esclavitud salarial.

La siguiente nota fue publicada en la revista Invariance, que es animada desde 1969 por Jacques Camatte. Tras la detención de 14 anarquistas chilenos acusados de “terrorismo”, es muy oportuno leer y difundir este documento.

¿DE DÓNDE VIENE EL TERROR?

Traducido por Carlos Lagos P.

Los defensores de este mundo se sintieron amenazados no por las teorizaciones revolucionarias de la gente de Tarnac –teorizaciones que fueron utilizadas para justificar la represión– sino por su modo de vida, por su aproximación a una comunidad humana. En efecto, los de Tarnac lograron establecer una hermosa convivencia con los habitantes del pueblo donde vivían, tal como lo confirma la gente del lugar y los periodistas. Varios detentadores del poder, independientemente de cuánto poder tengan, reaccionaron ante este hecho de la misma forma que lo hizo la persona anónima que le escribió a Louise Michel:

«Me gustaría verte atada a un poste y hacerte sufrir, quisiera someterte a la peor de las torturas, porque me resulta detestable oírte decir que todo el mundo puede ser feliz» (*)

Esto viene a desmentir todo lo que esos poderosos han vivido para ocultar el hecho de que han tenido que abandonar toda naturalidad, que han sido domesticados, que están reprimidos. Por eso no soportan que otros hombres y mujeres se atrevan a vivir lo que, antaño, a ellos les habría gustado vivir. Es por eso que hoy reactivan el terror y la amenaza que ellos mismos sintieron de no ser aceptados, y de tener que doblegarse a un mecanismo infernal, reviviéndolo todo al proclamar que los de Tarnac les amenazan. Y para justificarse, añaden que también amenazan a todo el país.

Pero ese terror está en ellos, y no es desplazándolo hacia otros(as) como podrán resolver su inmensa inquietud, su obsesión de sentirse amenazados.

Los poderosos siempre han tratado de manipular el terror con el fin de neutralizar aquello que les acosa y que nunca podrán alcanzar. A pesar de las matanzas perpetradas durante milenios, ellos jamás se han salvado porque nunca han podido percibir que el enemigo está dentro de ellos mismos, y que para salir de su encierro, deben primero sentir que no hay enemigos.

Miércoles 4 de diciembre de 2008

(*) Carta anónima enviada el 1 de julio 1890 a Louise Michel, citado por Francoise Thebaud, Louise Z., en Le Monde, el 7 de enero de 2000. El contenido de la respuesta al anónimo: lo que yo experimenté fue peor que la tortura. [Louis Michel (1830-1905) fue una agitadora e intelectual revolucionaria francesa que se destacó en la Comuna de París de 1871. NdT]

Fuente: comunizacion.org

Texto incorporado a esta web por (no es el autor):


Reels

Ver Más »
Busca en El Ciudadano