Memoria emotiva # 1: Colo Colo 91 y Sánchez como modelo sexy

Yo en el 91 tenía 12 años y era fanático del colo. Y cuando digo fanático es decir me quedo corto porque hasta mi tortuga se llamaba Barticciotto (y el perro de Camilo, mi amigo, se llamaba Morón, así que no era el único). Yo tenía los posters de los jugadores por toda la habitación y soñaba con comprarme una toalla de colocolo pero en esa época no existían. Fui a varios partidos en el Monumental y lamentablemente me perdí la final y tambièn me perdí el bendito partido con Boca Juniors cuando los pacos salieron con perros a la cancha a meterse en la rosca de combos en el hocico que se armó. Quise ser futbolista y le di la mano a un par de jugadores soñando con convertirme un día en uno de ellos (el cigarro, el copete y las fiestas me quitaría ese anhelo a los 15). Di jugo en ese memorable y raro 5 de junio del 91. Lloré un poquito y grité en la calle hasta que me aburrí.

En ese tiempo los futbolistas eran muy distintos a lo que hoy día conocemos. Eran malos, es cierto, toscos, pero tenían un glamour distinto porque eran de una elegancia callejera. El Coca Mendoza, por ejemplo, venía de Graneros y no hacía comerciales, pero salía en la tele y todos conocíamos a su señora a la que le decía La Morenaza. Javier Margas era tronco, hijo del dueño de los moteles Ensueño. Pizarro era un caballero al hablar (la gente se fijaba en esas cosas). Davrosky era más raro que la cresta porque parecía un doble de película de vampiros, pero siempre metía goles. A mí, en lo personal, me gustaban Rubén Martínez y el Pato Yañez, pero ambos en realidad no tenían niun brillo. Al Pato Yañez lo recordaremos eternamente por el gol a Paraguay y por el agarrón de tula que se mandó en Brasil cuando el Cóndor se mandó el Condoro de cortarse la ceja. Y bueno, así sucesivamente todos formaban un equipo que hoy reconoceríamos visualmente como un club de barrio porque no tenían las calugas de Aléxis ni el auto de Vidal, sin embargo se las ingeniaron para ganar la copa y hacernos tan felices que el país se paralizó y la calle volvió a llenarse de gente. Pero jamás se les habría ocurrido salir con modelos o participar en la televisión. No fue sino hasta el año 95 o 96 con Zamorano y su pololeo con la Paola Camaggi (cacha la wea paaaabre) cuando aprendimos a ver a nuestros ídolos con minas ricas y viviendo esa vida de lujos y farándula que hoy conocemos como parte de cualquier deporte.

Digo todo esto porque hoy apareció la noticia de que Aléxis debuta como modelo y uno dice “Qué?” Porque es chistoso pensar en que Aléxis sea modelo y también es chistoso que ya estemos en ese nivel de performatividad mundial que nos permite que nuestros chipamogly chilensis estén al mismísimo nivel de su Cristiano Ronaldo o su David Beckham.

Denme un segundo para instalar un punto.

Me voy a poner fome, pero sólo dos párrafos:

El fútbol y la televisión son dos de las mayores formas actuales de dominación. El consumismo, el capitalismo, el libre mercado y todos esos conceptos (atroces y a la vez brillantes) encuentran en el deporte rey la mejor forma de meter productos, marcas, modas, estilos, tendencias y rituales que el populacho consume con una felicidad enorme. Si miras en la calle de cualquier comuna pobre como la mía verás que hay cajas de televisores apoyadas en los árboles. Los niños piden camisetas originales que valen una semana de comida y los papás hacen juego con ellos comprándose camisetas igualitas que valen un poco más. Le gente renueva la parrilla, cambia la casa, compra copete y es capaz de perder la pega con tal de ver un partido en casa con los amigos. El mundial de fútbol es una fiesta (valga la redundancia) mundial y todos los países sueñan con ser campeones y juran de guata que pueden llegar a ganarle a España y a Brasil, cuando no.

Es loco, pero: Hay gente que se endeuda y viaja y camina y huevea a toda la familia, como perro que ya se caga, con tal de llegar a un estadio de fútbol en un país cualquiera y quizá gritar Viva Chile en una nación distinta a la nuestra. Entonces palabras como patriotismo, triunfo, dinero, superioridad, riesgo y unión se juntan en una sola misión: gastar plata en puras mierdas. Este terreno es como mantequilla en el poto de Marlon Brando para todos aquellos que quieren meternos la deuda hasta lo más profundo de nuestro aparato social. Y la gente se encalilla y vive feliz por un mes, al menos, aunque durante los siguiente cuatro años tenga que pagar el crédito de la tele y viajar en el metro en hora punta hasta llorar. Entonces hoy día Sánchez pasa a formar parte de todos esos maniquíes que nos dicen que para ser bakanes tenemos que comprar ropa cara, ir al gimnasio y comprar más ropa cara.

… eso era todo lo fome que quería decir. Vuelvo a escribir sin paranoia:

Debo confesar que no me molesta que Aléxis haga de modelo. Me parece entretenido. Porque es como estiloso y rasca al mismo tiempo. Es como un Ferrari pintado con calaveras. O como un carro de feria marca Gucci. Ojo: Tampoco soy de los que piensan que hay que pasarse la vida recordando y que deberíamos hacer un programa especial con los jugadores de colocolo. No. Que lata. Sin embargo a veces me da la idea de que el deporte es la más grande de todas las mentiras y no es cierto que haga bien, quizá hace mal. No por lo del desarrollo fìsico, sino por la manía que genera cuando la vida sana viene amparada en una conducta casi moral que no tiene nada que ver y que, de paso, abre la puerta a los sistemas más perversos de control y división social, como el caso del fútbol.

Hoy día mi hijo Vicente se sacó un 3 porque no quiso cantar en el colegio. El otro día no quiso hacer una voltereta porque el profe de Ed. Física le dijo que lo hacía mal y lo ridiculizó. Entonces me parece absurdo que en los colegios públicos le pongan tanto color con que los niños canten o hagan volteretas y asuman esa posición de moralidad respecto de temas tan tontos como la educación física o el canto. Como si todos los niños del mundo quisieran ser Gary Medel o cantar como Beyoncé o de lo contrario no tuvieran futuro.

Por cierto a mi hijo le dije que la profesora se podía entubar la puta canción y que el profe se hiciera un nudo en el pico con sus morisquetas, y lo apoyé a muerte, porque me importa un carajo si canta mal o si no sabe hacer la voltereta. Peor sería que no supiera sumar y un día termine haciendo clases de gimnasia (jajaja es broma, lo hago en honor a mi nene y su mal rato).

antes de que se me vaya la idea cierro antes de volver eterno el post:

Bueno. El caso es que un día como hoy, el año 91, ColoColo salió campeón de la Copa Libertadores y para mucha gente eso fue importante. No sé si en 20 años más alguien escribirá una columna contando que un día como hoy Alexis Sánchez se convirtió en modelo (ojalá que mañana no se case con Kate Moss y me caga la onda). Lo cierto
es que cuando falta poco más de una semana para que empiece el mundial y todo el mundo (me incluyo) esté viendo los partidos y llorando y gritando como enfermos de la cabeza, siento que el globo terráqueo entero es una bolita de vidrio que alguien sacude de repente y todos salimos cagando para armar un enorme decorado de pelotas que flotan y al final, cuando vuelve la calma, quedamos donde mismo hasta que otro weón nos sacuda la vida.

A partir de hoy: ¿Alguien pondrá un afiche de Aléxis en su pieza vestido como jugador o como modelo?

Chau!

en twitter @arturoledezma