14 años del trágico incendio en cárcel de San Miguel: Recuerdan a Bastián Arriagada, el joven que vendía Cds.

14 años se cumplen del trágico incendio en la Cárcel de San Miguel que cobró la vida de 81 personas, entre ellas, Bastián Arriagada, el joven de San Bernardo que cumplía una condena de 61 días por vender Cds de películas piratas y que murió asfixiado junto a los otros prisioneros, dando cuenta de las injusticias del sistema penitenciario, las condiciones críticas de hacinamiento y abandono estatal.

14 años del trágico incendio en cárcel de San Miguel: Recuerdan a Bastián Arriagada, el joven que vendía Cds.

Autor: Seguel Alfredo

Bastián Arriagada: símbolo de las injusticias tras 14 años de la tragedia en la Cárcel de San Miguel

El 8 de diciembre de 2010 marcó una de las tragedias más impactantes en la historia del sistema penitenciario chileno: un incendio en la Cárcel de San Miguel cobró la vida de 81 presos, muchos de ellos en prisión preventiva o por delitos menores. Entre las víctimas estaba Bastián Arriagada, un joven de 22 años condenado a 61 días de cárcel por vender películas piratas.

Marcela Arriagada, madre de Bastián, revivió  con dolor lo sucedido. En una entrevista realizada en 2015 por The Clinic y que hoy se trae a la memoria:

En la entrevista, la mujer recordó los momentos de incertidumbre y angustia que vivió ese día. “Siempre tuve la esperanza de que él estaba bien. Me dijeron que mi hijo estaba muerto y me ofrecieron pastillas, pero no las acepté. Todo se fue a negro”, relató, rememorando el impacto de perder al menor de sus hijos en condiciones que considera profundamente injustas.

Bastián, conocido como “el guatón” en su barrio de San Bernardo, no tenía antecedentes por delitos graves. “Vendía películas para ganarse la vida, no era un delincuente. Estaba planeando terminar el colegio cuando lo encarcelaron”, recordó su madre. La noche del incendio, Bastián murió asfixiado junto a otros internos, atrapados en la torre 5, donde la sobrepoblación duplicaba su capacidad original.

Para Marcela, la tragedia de su hijo es un reflejo de las desigualdades sociales y la falta de justicia en Chile, revela The Clinic:  “Los políticos roban y no pisan la cárcel, pero a los pobres nos condenan por cualquier cosa. En este país, las prisiones son para los pobres. Mi hijo no debió ir preso”, expresó, con indignación, al comparar la suerte de Bastián con casos de corrupción como el de Jovino Novoa o Sebastián Dávalos, quienes no recibieron penas efectivas de cárcel.

El dolor de Marcela también se entremezcla con la impotencia. Afirma que no recibió apoyo estatal tras la tragedia. “Ni siquiera me ayudaron a pagar el funeral. Solo me llamaban abogados detrás de indemnizaciones”, dijo. Sin embargo, asegura que nunca buscó compensaciones económicas. “Con plata no me van a devolver a mi hijo. Su vida no tiene precio”, afirmó, mientras recordaba las manifestaciones de cariño durante el funeral masivo de Bastián, destaca la entrevista de The Clinic

La tragedia de San Miguel no solo dejó a 81 familias devastadas, sino que también evidenció el hacinamiento y abandono en las cárceles chilenas. Esa noche, 1924 internos ocupaban un espacio diseñado para 1100 personas.Nunca me voy a conformar. Mi hijo no era un peligro para la sociedad”, concluyó Marcela, quien, a pesar de los años, sigue luchando con el vacío que dejó la pérdida de su hijo, consigna The Clinic.

Mira la entrevista completa en el siguiente enlace de The Clinic:

Madre de joven que vendía cds y murió en Cárcel de San Miguel: “En Chile los ricos hacen lo que quieren”


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