Shelby Allen tenía solo 17 años cuando pidió permiso a sus padres para pasar la primera noche de las vacaciones de navidad en 2008 en casa de su amiga Ayssa.
Una amiga de ambas, Jane, las invitó a su casa a tomar con su familia y la reunión comenzó a girar en torno al alcohol. Shelby comenzó a beber Vodka, fijándose un límite de 15 shots. “Honestamente no sé por qué ella tenía ese número en la cabeza. Tal vez lo vio en otra fiesta. Todas le dijimos que era una mala idea pero ella estaba determinada”, señaló Alyssa según lo reproducido por upsocl.
Cuando vieron que se encontraba en mal estado, sus amigas la llevaron al baño, pero Shelby dejó de responder. La apoyaron en el inodoro y acabaron por quedarse dormidas. Cuando el padre de Jane despertó, le preguntó qué tal había ido la noche. La joven le comentó que Shelby no se sentía bien, pero no le dio ninguna señal de alarma.
Cuando una hora más tarde Alyssa se despertó y fue a ver a su amiga la encontró todavía desplomada en el inodoro, con el rostro cubierto de sangre y magulladuras en el cuello. Alertada, avisó a la hermana mayor de Jane para que avisara a su padre, quien se comunicó con los servicios de emergencia.
Cuando los médicos llegaron al lugar todavía detectaron un leve pulso en la joven, pero no fueron capaces de traerla de vuelta.
A las 9:40 la joven fue declarada muerta con un nivel de alcohol en sangre de 0,33. Su madre, Debbie, quien ya había perdido a un hijo en 1987, recordó un episodio que vivió con su hija poco antes de que tuvieran lugar el lamentable hecho:
“Poco antes de perder Shelby vimos ‘Magnolias de acero’ juntas. Shelby muere en la película y recuerdo que pensé mientras veía a mi querida niña junto a mí, ‘¿Cómo podía estar sin ella?’ Le dije a mi Shelby: ‘No dejes este mundo antes que yo; no podría soportarlo de nuevo’. “Nos sentamos allí llorando juntas, y ella dijo: ‘Mamá, no te preocupes. No lo haré’”
Buscando encontrar las respuestas de por qué su hija acabó en tal estado estando los padres de Jane en la casa, la familia acudió a la policía. Sin embargo, no obtuvieron ninguna solución. Por un lado, la Ley de «Alojamiento Social» presente en California no permite culpar a quienes proporcionan el alcohol de las consecuencias, consigna Upsocl.
Aunque los padres sostuvieron que Jane debería haber avisado a los médicos en cuanto ella comenzó a convulsionar, acusándola de homicidio involuntario, el juez la absolvió de todos los cargos, teniendo en cuenta la «intención inquebrantable» que mostró la fallecida para tomar esa cantidad de alcohol.
La madre de Shelby decidió seguir adelante y ahora ayuda a educar a los jóvenes sobre el consumo de alcohol
“La vida te da dos opciones cuando sufres una tragedia: renunciar o seguir adelante. Tengo un marido y otro hijo a quien amar y cuidar. Tengo que seguir adelante, por su bien”.
-Debbie-