Una madre, bien sabe el valor del sacrificio. Desde que una nueva vida se forma en su vientre, una mujer sabe que ahora se trata de alguien más y que todo vale, para simplemente asegurar el bienestar y la seguridad de su niño, al menos así debiera ser siempre.
Y, aunque hemos visto en una especie, que muchas mujeres que jamás quisieron ser madres, lo son, por lo general no se interesan en darle cariño a sus hijos y escogen por abandonarlos o darlos en adopción.
Pero, aunque se diga que el ser humano es el ser más inteligente de la tierra, sin dudas está falto de instintos, pues una madre de cualquier otra especie, hace lo que sea y esté a su alcance, para poder asegurar a sus hijos la vida, lo más que pueda.
Así como lo hizo esta perrita, que parecía muy decidida a pedirle a un hombre un muslo de pollo. El hombre se lo dio y pensó que ella lo devoraría, pero al no hacerlo, decidió seguirla y jamás pensó que la perrita iba a ser capaz de hacer lo que hizo.
La perrita, ni si quiera saboreó el muslo, solo lo tomó con sus colmillos y comenzó a correr. Esto, llamó la atención del hombre, quien decidió seguirla. Pronto, la perrita notó que la perseguía e iba cautelosa.
Al llegar al fondo de un pasillo, la perrita se le acercó y lo olfateó. Lo dejó seguirla.
En ese entonces, sus cachorros salieron, dispuestos a devorar la cena que mami les había llevado.
No hay nada más tranquilizador para una madre, que saber que sus hijos están bien y con el estómago llenito. Mira el video tú mismo.