Ok, no es lo más placentero ni maravilloso que puedas vivir. De hecho muchas mujeres llegan a sentirse un poco incómodas y hasta negarle a su pareja “equivocarse de agujero” y tener sexo anal. No es cómodo y se requiere de mucho esfuerzo, cuidado y paciencia. Sin embargo, cuando llegas a esa situación es inevitable que tu mente te invada con pensamientos absurdos que pocas veces puedes controlar.
1. “¿Me va a doler?”
Y entra sin avisar.
2. “¿Tendré limpio el trasero?”