Este lunes se dio a conocer una decisión del pleno de la Corte Suprema que aprobaba la renovación de los autos que utilizan sus magistrados, lo que significaba una inversión de 1.253 millones de pesos. Sin embargo, fue tal la magnitud de la polémica que alcanzó la noticia, que en las ultimas horas el Poder Judicial dio pie atrás a la compra de estos vehículos.
La renovación de la flota de automóviles, se efectuaría por unos de alta gama de marca Lexus modelo ES300h, los cuales por cada uno, ascienden a un valor superior de los $50.000.000. De los 13 jueces pertenecientes al Pleno de la Suprema que participaron en la votación, 11 votaron a favor y dos en contra. El presidente de la Corte, Ricardo Blanco, y la ministra Andrea Muñoz fueron quienes se opusieron a la decisión.
A causa de la controversia provocada, al siguiente día de que se hiciera pública esta información, emitieron un comunicado en que indicaban que aún no se ejecutaba el uso de estos recursos fiscales que Hacienda había dispuesto para este fin.
Finalmente, la Corte Suprema anunció que «atendida las consideraciones expuestas con la cuenta detallada del director de la Corporación Administrativa del Poder Judicial, se decidió dejar sin efecto el acuerdo adoptado para la compra de 22 automóviles Toyota Lexus modelo ES300H«.
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