Prisión preventiva y discriminación: Mujeres en las cárceles son madres
“La aplicación de la justicia no debería cambiar porque tengas más dinero, contactos, influencia o poder”, señaló el viernes Amnistía Internacional, quien aprovechó el caso de Cathy Barriga en Maipú para hablar de prisión preventiva y discriminación, con una serie de antecedentes.
74 % de las mujeres en las cárceles son madres
LEASUR es una ONG que desde 2014 trabaja por el respeto, promoción y defensa de los derechos de las personas privadas de libertad y desde su conocimiento, compartió en el marco de la audiencia de formalización de Cathy Barriga, quien no estará en prisión preventiva por no estimarse necesaria esa medida cautelar, indicó: “Desde LEASUR ONG siempre hemos sido enfáticos que la prisión preventiva y la pena de cárcel tiene que ser la última ratio para los procedimientos penales. Sin embargo, nos resulta al menos curioso que cuando un personaje público de cierto estrato social es quien puede ser privada de libertad el trato y la preocupación por su maternidad sea distinta”.
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Agregó: “A partir de este caso, los mismos medios han recordado que existen mujeres cuidadoras y la problemática que genera su privación de libertad, haciendo énfasis también en las Reglas de Bangkok”.
Indica: “Es así, como en mucho tiempo no han recordado -o bien no se han querido enterar- que, según datos entregados por Gendarmería, actualmente existen 4.114 mujeres privadas de libertad, de las cuales 3.368 (74%) declaran tener hijos vivos. De este grupo, 2.352 tienen hijos que son menores de 18 años, y la mayoría de estas mujeres ostentan la responsabilidad de criar entre 1 y 4 hijos”.
Continúa la ONG: “Ya privadas de libertad, las políticas y medidas para la protección del vínculo maternofilial son prácticamente inexistentes, generando consecuencias significativas e irreparables en los vínculos maternofiliales. Las reclusas reportan el deterioro de estos lazos debido a las escasas y degradantes condiciones para mantener contacto con el mundo exterior”.
LEASUR ONG finalizó su publicación: “El debate y visibilidad de la maternidad en prisión es un tema que requiere nuestra atención colectiva, sin exclusiones ni preferencias. Es esencial abordar la cuestión de la maternidad en prisión con un enfoque de género e igualitario, reconociendo la importancia de comprender las consecuencias de la privación de libertad no sólo para las madres reclusas, sino también para sus hijos y para el tejido social en su conjunto”.
A propósito, en este contexto, un grupo parlamentario presentó el proyecto de ley “Cathy Barriga”, que busca que la Corte Suprema en su cuenta anual pueda informar acerca del uso de la prisión preventiva en el Poder Judicial. “Todo esto a raíz de que en la audiencia de formalización (parte de proceso penal en su contra) no fue concedida la prisión preventiva en su contra, tal como lo estaba solicitando la Fiscalía. Esto nos hace preguntarnos ¿por qué los ricos y poderosos se saltan la cárcel, en cambio, las personas pobres directamente caen tras las rejas?”, indicó la diputada Emilia Schneider en su cuenta de Instagram, argumentando que: “La justicia de clase sí existe”.