África Occidental se ve afectada por la peor crisis alimentaria en diez años, debido a los enfrentamientos internos, las sequías, inundaciones, la pandemia de coronavirus y el reciente conflicto en Ucrania, afirmaron en un informe este lunes alrededor de once organizaciones no gubernamentales que realizan labores humanitarias en el continente africano.
El número de personas que requieren asistencia alimentaria de emergencia se cuadriplicó entre 2015 y 2022, pasando de 7 millones a 27 millones. Los países afectados por la hambruna son Burkina Faso, Níger, Chad, Malí y Nigeria.
Según las ONG, se estimó que la cifra de africanos occidentales en situación de hambre podría aumentar a hasta 38 millones este junio a menos que se propongan medidas urgentes, principalmente en la región del Sahel, donde la desnutrición está aumentando continuamente.
«La producción de cereales en algunas partes del Sahel se ha reducido en un tercio en comparación con el año pasado. Los suministros de alimentos para las familias se están agotando«, afirmó la directora regional de Oxfam para África Occidental y Central, Assalama Dawalack Sidi, quien agregó que «la sequía, las inundaciones, los conflictos y los impactos económicos del COVID-19 han obligado a millones de personas a abandonar sus tierras, llevándolas al límite».
De acuerdo con información de la ONU, alrededor de 6,3 millones de niños entre 6 y 59 meses de edad podrían sufrir desnutrición aguda este año, incluidos aproximadamente 1,4 millones de infantes en fase de desnutrición aguda grave.
Para compensar la escasez alimentaria, algunas familias se ven en la necesidad de vender sus bienes, arriesgando tanto su capacidad productiva como el futuro de sus hijos. A medida que empiecen a escasear los alimentos también se teme que la integridad de las niñas pueda verse afectada, ya que es posible que sean obligadas a contraer matrimonio a una corta edad o sufran otras formas de violencia de género.
Las ONG mencionaron que el precio de los alimentos en África Occidental se ha elevado entre un 20 y 30 % en los últimos cinco años. La Organización de la Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO) aseveró que el costo de los alimentos podría aumentar otro 20 % debido al conflicto en Ucrania, además de provocar la disminución en la disponibilidad del trigo en seis países de África Occidental que importan al menos el 30% de su trigo de Rusia y Ucrania.
La crisis en Europa ha reducido la ayuda internacional a África, ya que ciertos donantes han expresado que pueden realizar recortes en su financiación para el continente africano. «No debería haber competencia entre crisis humanitarias«, dijo Mamadou Diop, representante regional de Acción contra el Hambre, agregando que «la crisis del Sahel es una de las peores crisis humanitarias a escala mundial y, al mismo tiempo, una de las menos financiadas».
«Tememos que al redirigir los presupuestos humanitarios a la crisis de Ucrania corremos el riesgo de agravar peligrosamente una crisis para responder a otra», concluyó Diop.
Fuente: RT.