Uno de los últimos proyectos de Akira Kurosawa fue Sueños, de 1990, una serie de ejercicios fílmicos basados en ocho sueños recurrentes: dar lugar a la exploración de la lógica del inconsciente del cineasta.
El quinto episodio, “Crows”, es especialmente interesante por la elección del elenco: el también director de cine Martin Scorsese haciendo el papel del pintor Vincent Van Gogh.
El yo-onírico de Kurosawa se desdobla en un joven estudiante de pintura que observa algunas pinturas de Van Vogh en un museo, sólo para aparecer un momento después en una campiña ondulante, como si atravesara el marco de la pintura y se encontrara frente a frente con la naturaleza viva que sirvió de inspiración al pintor.
El diálogo entre el estudiante y el maestro refleja en muchos sentidos la compleja relación de un artista, la tradición y sus colegas: sin intención de interpretar ni reducir la obra de Kurosawa a psicologismo barato, es interesante ver que el alter-ego del soñador se aproxima a Van Gogh/Scorsese desde la perspectiva del alumno y no del rival, con un espíritu de aprendizaje más que de competencia.
Se trata de un fascinante juego de espejos en el que Kurosawa se devela a sí mismo a través de los reflejos que le presta tanto el medio cinematográfico como la articulación —siempre mágica y sorprendente— onírica. Después de todo, Kurosawa siempre nos dejará aprender algo de su forma de ver el mundo a través del cine, como en sus
Fuente: http://www.faena.com/aleph/es/articles/el-sueno-de-kurosawa-donde-scorsese-hace-de-van-gogh/