La reciente Resolución del Senado chileno contra Venezuela, condenando a la Contraloría del país caribeño por la inhabilitación de la ex diputada María Corina Machado como precandidata por la oposición derechista para la presidencia de Venezuela, revela no solo que el Congreso chileno solo sigue al pié de la letra la agenda geopolítica del Pentágono, sino que a días de cumplirse 50 años del Golpe de Estado de Nixon contra Salvador Allende para apropiarse del cobre, el Senado chileno elige validar y respaldar dentro de todas las precandidaturas inhabilitadas -porque hay otros aspirantes en la misma condición de Machado-, la opción de la política que es predilecta de la Casa Blanca.
Para abordar en profundidad este tema, El Ciudadano entrevistó al ex senador Alejandro Navarro Brain para conocer su opinión sobre las razones que estarían detrás de este grupo de senadores para intentar colocar a Santiago en un nuevo enfrentamiento contra Caracas, y especialmente al presidente Boric como jefe de Estado, al frente de una polémica, cuando justamente ambos países han decidido comenzar una nueva etapa de reconciliación diplomática, tras el nombramiento del embajador chileno Jaime Gazmuri Mujica, luego de cinco años sin que existiera una representación al más alto nivel de La Moneda en la capital venezolana.
El Ciudadano: Alejandro, buenas tardes ¿Por qué el senado chileno, no consideró oportuno defender a Juan Guaidó o a Henrique Capriles quien además es precandidato a las primarias de la oposición y también se encuentra inhabilitado?
Alejandro Navarro: «El Senado chileno elige validar y respaldar una candidatura, dentro de un proceso de dura competencia en la oposición venezolana, la de María Corina Machado, porque es la elegida por el senador Rubio y Donald Trump, el ex mandatario que confesó haber querido robar por la fuerza el petróleo venezolano».
EC: ¿Qué opinión tiene con respecto a la postura de estos senadores sobre Venezuela?
AN: «Ello claramente obliga al presidente Boric a ponerse frente a un escenario diplomático de conflicto en momentos que Chile ha nombrado después de cinco de no tener embajada a jaime Gazmuri, pero eso no es lo más grave, lo realmente preocupante es que la derecha chilena está utilizando al Senado para intervenir electoralmente en otro país».
EC: ¿Esto puede tener consecuencias?
AN: «Claro, porque estos senadores y senadoras no logran dimensionar el impacto de acciones como estas en el ámbito internacional, ponen al presidente Gabriel Boric en una situación compleja, dado que la Resolución le pide al Gobierno actuar en el problema interno de otro país en medio de un proceso electoral. Es un error y una irresponsabilidad tremenda».
EC: ¿Por qué cree usted que el Senado chileno se centra solo en Venezuela?
AN: «Lo que está haciendo el Senado es instalando un perfil en el mundo, en el que Chile es un país que brinda apoyo incondicional a los EEUU. Y todo esto a días de cumplirse 50 años del Golpe de Estado de Nixon contra Salvador Allende para apropiarse del cobre. Tanta cercanía con la línea de Washington merece una explicación. El apoyar proyectos de acuerdo es una facultad del Senado pero que digno sería que protestaran por las matanzas de Boluarte en Perú, por Rafael Correa, Milagro Sala, Julian Assange, el sufrido pueblo palestino, los presos sin juicios en Guantánamo. Pero Venezuela es Venezuela. No protestaron por la intervención e intento de detener el proceso electoral que ocurrió en Guatemala, la Corte de Constitucionalidad retornó las cosas a su justa dimensión pero el abuso ocurrió y el Senado no se pronunció. Solo lo hacen cuando es contra Venezuela».
EC: ¿Qué interés tendrían estos senadores chilenos que apoyan a María Corina Machado aún cuando ella está inhabilitada por corrupción en Venezuela?
AN: «El interés aparente es mostrar una preocupación por los procesos democráticos, pero es exactamente lo contrario, es intentar incidir en un proceso interno de la propia oposición venezolana que en estos momentos se encuentra resolviendo quién es su candidato. Hay como 15 en carrera e incluso hay más inhabilitados, entonces el interés real al apoyar a Maria Corina Machado es apoyar a la oposición venezolana que está respaldada por el senador norteamericano Marco Rubio. Lo que hace el Senado chileno es privilegiar una candidata desde el exterior lo cual es inadmisible. Creo que se está respondiendo con esta Resolución del Senado a una petición expresa de la candidata y también de quienes la apoyan en los Estados Unidos».
EC: «Los senadores chilenos alegan que en Venezuela no se respeta la voluntad popular y que la inhabilitación de Machado es antidemocrática. Sin embargo, desprecian por completo los argumentos de la Contraloría venezolana ¿Qué puede comentarnos sobre esta contradicción que reflejan los congresistas chilenos que quieren darle un espaldarazo a María Corina?
AN: «Los 19 Senadores y Senadoras que votaron a favor de esta burda intervención política electoral parecen desconocer que la inhabilitación de Machado surge debido a una larga suma de irregularidades y delitos cometidos, como son la corrupción, trabajar dentro de la OEA para otro país diferente al suyo ostentando un cargo público y usar como excusa los Derechos Humanos para pedir y azuzar por una invasión armada de EE.UU. a Venezuela, eso es traición a la patria en cualquier lugar del mundo».
EC: ¿Qué hay de cierto en que MCM lidera las encuestas, o es todo otra campaña mediática?
AN: «Es otra campaña mediática. He tenido la posibilidad de conocer diversas encuestas, algunas de ellas de páginas web, que tienen 20.000 seguidores y que reflejan una primera mayoría de machado entre los otros 14 candidatos adicionales que la oposición tiene en Venezuela. Una página web de 20.000 seguidores no parece ser respetable ni creíble en estas materias, así es que sería un doble error entrometerse ahora en las campañas internas de la oposición de Venezuela por cuanto hay 15 candidatos y María Corina Machado es uno más de ellos y en mi opinión es sin duda la que tiene menos posibilidades porque su discurso confrontacional no es aceptado por ninguno de los otros 14 candidatos y la capacidad de convocatoria que ella ha demostrado en los últimos meses, así lo señala la prensa de manera amplia, es relativamente baja. Por tanto, no estamos hablando de la candidata de la oposición en Venezuela, sino de uno o una de las 15 candidatos y candidatas, pero en este caso ella es la impulsada por la Casa Blanca».
EC: ¿Cómo se explica toda esta controversia que genera el senado chileno?
AN: «La resolución del Senado de Chile contra Venezuela equivale de la misma manera que operó la acción de EE.UU. en contra de Salvador Allende. Es increíble que no haya capacidad de comprender que la política sistemática de EE.UU. en contra de Venezuela es apoderarse de su petróleo, tal como fue mucho antes del setenta apoderarse del cobre de Chile. Esta resolución no hace sino avalar una política que ya fue anunciada y confirmada por el propio ex presidente Trump. Es decir, Venezuela estaba a punto de colapsar luego de las sanciones, luego del bloqueo económico criminal en contra de Venezuela. Y por cierto, nos hubiéramos quedado, confiesa Trump, con todo su petróleo, porque jamás le ha interesado a Estados Unidos la situación del pueblo de Venezuela, que ha sufrido un bloqueo económico que ha costado cientos de vidas y miles y miles de millones de dólares en contra de la economía venezolana».
EC: Entonces, ¿hay injerencismo del senado?
AN: «Creo que el Senado chileno se entromete, causa una intromisión en asuntos internos de Venezuela en momentos de que el gobierno buscaba tener una relación diplomática con Venezuela dado que hay 700 mil venezolanos que hoy día residen en Chile, y por tanto, esta política del Senado o de una parte del Senado, 19 senadores de 50, solo complican la relación entre Chile y Venezuela y yo de lo único que me alegro es que senadores que conozco personalmente no hayan participado de esta acción vil en contra de un pueblo que hoy día sufre un bloqueo criminal. Con otros que la apoyaron tendremos tiempo de conversarlo y voy a proporcionarles la información necesaria para que conozcan y puedan determinar de que los hechos que hoy día esta declaración avala ocurrieron en el año 2015 cuando María Corina Machado representó siendo diputada de la Asamblea Nacional a Panamá en organismos internacionales. Eso fue el factor determinante para que la Contraloría General de la República de Venezuela en el año 2015 la inhabilitara tal como ocurriría en Chile si un parlamentario, diputado, o senador procediera de la misma manera.
EC: ¿Pero si esto fue el 2015 por qué se está hablando ahora de esto?
AN: «Es porque se pide una actualización de est luego que el diputado Brito en la Asamblea Nacional de Venezuela pidiera una actualización de la inhabilidad y la Contraloría General de la República de Venezuela, señaló que dicha inhabilidad decretada en 2015 es por 15 años, a la cual agregó un conjunto de hechos delictuales económicos como su participación en la apropiación de Citgo, que es la empresa de petróleo venezolana que existía en Estados Unidos, la cual fue vendida por Juan Guaidó y cuyo reparto del botín se hizo también con la ex diputada María Corina Machado. Además de otra serie de irregularidades que la Contraloría describe claramente en su fundamento».
EC: ¿Se equivocó el Senado? ¿Es un error su postura?
AN: «Creo que es un error que no se debe volver a producir y yo solo espero que la ciudadanía en Chile se informe debidamente del proceso que vive Venezuela y particularmente del bloqueo criminal económico a la cual está sometida. Inmiscuirse en la política interna de Venezuela no le corresponde al Senado de Chile, porque ni siquiera es una postura propia, sino que es la agenda geopolítica de Estados Unidos. Y yo espero que los senadores tengan una buena causa para fundamentar aquello porque creo que están ampliamente desinformados y lamento de verdad de que senadores como Ximena Rincón, senadora, como Walker, como Jaime Quintana, y también como el propio Francisco Huenchumilla, puedan haberse sumado a esta iniciativa que solo reedita una situación que Chile ya vivió cuando los mismos que hoy día condenan a Venezuela y propician el derrocamiento de su presidente fueron los que derrocaron a Salvador Allende hace 50 años. Un flaco favor se hace a la memoria de Allende, avalando las mismas políticas que provocaron el golpe de Estado en Chile por los mismos de siempre. Los Estados Unidos que sólo querían el cobre de Chile, tal como hoy día quieren el petróleo de Venezuela».