El ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, aseguró este jueves que no existen limitaciones claramente definidas que no puedan traspasarse a la hora de proporcionar asistencia militar a Ucrania en el marco de su conflicto con Rusia.
«No hay una línea roja en ese sentido. Y si hay alguna, no debería describirla públicamente», sostuvo el alto cargo de Defensa. Según Pistorius, Berlín no se focaliza en las llamadas «líneas rojas» sino que se adhiere a sus dos objetivos «máximos»: no convertirse en parte del conflicto y solo actuar junto con los aliados.
Además, el ministro calificó como «un desarrollo trágico» tener que «gastar mucho dinero, muchos miles de millones, en armamentos y armas para entregarlos a Ucrania». Pistorius señaló que Kiev es visto como «una víctima» del conflicto y «es por eso que estamos juntos aquí y continuaremos coordinando esto en el futuro, pero lo haremos con mucha prudencia y con un sentido de proporción«.
Esta misma semana, el viceministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Andréi Mélnik, instó al canciller alemán, Olaf Scholz, a suministrar a las Fuerzas Armadas de Ucrania «todos los sistemas de armas disponibles». En esta ocasión, Kiev no tan solo exigió a Berlín que le envíe aviones de combate, sino también fragatas y submarinos alemanes.
El alto funcionario ucraniano expresó que aún persisten «demasiadas pastillas de freno, especialmente en el SPD [el Partido Socialdemócrata de Scholz]» e insistió en que el canciller alemán debe cruzar «todas las líneas rojas trazadas por él mismo» y proporcionar a Ucrania el armamento necesario. «Esperamos más decisiones valientes», aseveró.
Fuente RT