El gusano pulmonar es un nematodo parásito (Angiostrongylus cantonensis) que comienza su ataque como una infección en los pulmones, la sangre y el cerebro de las ratas.
Autoridades del Departamento de Salud de Hawái, Estados Unidos, advirtieron a la población y visitantes de la nación, sobre el posible riesgo de contraer una infección por medio de un gusano parasitario , conocido como angiostrongiliasis, que puede invadir cerebros humanos.
En lo que va de año fueron registrados cinco casos de turistas que contrajeron la enfermedad. Asimismo, según reseñó el portal web Gizmodo, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades reportó tres nuevos casos en adultos (no relacionados) que visitaban la isla en las últimas semanas.
El total de personas afectadas desde que surgió la infección, en 2018, suma 15 personas, publicó Gizmodo.
Sin embargo, desde hace varios años el Estado se ha encargado de advertir a los hawaianos y a los turistas que visitan las isla de no mantener ningún contacto con caracoles o babosas, pues corren el riesgo de contraer la infección que contagia el también llamado “gusano pulmonar de la rata”.
¿Qué tipo de parásito es y cómo actúa?
El gusano pulmonar es un nematodo parásito (Angiostrongylus cantonensis) que comienza su ataque como una infección en los pulmones, la sangre y el cerebro de las ratas. A partir de allí, las heces de los roedores, que contiene larvas de gusanos, se propagan a otras animales como caracoles, babosa y camarones de agua dulce.
La llegada de esta extraña criatura a Hawái aún se desconoce; no obstante, expertos aseguran que la “expansión en Estados Unidos del cambio climático y la globalización podrían ser claves”.
Los síntomas de la enfermedad varían desde dolores intensos de cabeza, rigidez en la nuca, problemas neurológicos y discapacidad en los casos más graves. Esta rara infección puede llegar a causar hasta meningitis, una inflamación en el cerebro que puede ser letal.
«Reconocemos que hay más trabajo por hacer para educar a los residentes y visitantes y asegurarnos de que sepan cómo prevenir la propagación de esta enfermedad», afirma el director del Departamento de Salud hawaiano, Bruce Anderson, en un comunicado.
Hasta los momentos no existe ningún tratamiento y es muy difícil de diagnosticar la infección. Por ahora, los funcionarios sanitarios esperan que los pacientes controlen los síntomas para que los gusanos mueran solos.
Ante esto, el Gobierno de Hawái recomienda que los visitantes y residentes inspeccionen y laven cuidadosamente todos los productos, así como que los agricultores controlen la proliferación de caracoles y babosas.
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