Un amplio estudio sobre las secuelas cerebrales en personas que tuvieron COVID-19 demostró que uno de cada tres pacientes es propenso a desarrollar problemas neurológicos o psiquiátricos seis meses después de que le diagnostican esa enfermedad.
Científicos de la Universidad de Oxford (Inglaterra, Reino Unido) analizaron 236.379 registros de individuos diagnosticados con coronavirus, sobre todo en EE. UU., y los compararon con los de un grupo de pacientes con influenza y otro de personas con «cualquier infección del tracto respiratorio», publica la revista The Lancet.
Esos expertos demostraron que el riesgo de desarrollar afecciones neurológicas y de salud mental después de padecer COVID-19 es un 44 % superior que tras superar una gripe y un 16 % mayor en comparación con otras infecciones del tracto respiratorio.
Por otro lado, al 34 % de esas personas contagiadas con el coronavirus se le diagnosticó una afección neurológica o psiquiátrica en los 180 días posteriores a dar positivo, y al 13 % les sucedió por primera vez. Las más comunes fueron ansiedad (17 %) y trastornos del estado de ánimo, un 14 %.
En cuanto a problemas neurológicos, la incidencia de hemorragia cerebral, accidente cerebrovascular y demencia fue del 0,6 %, 2,1 % y 0,7 %, respectivamente, pero el riesgo de aparición de cualquiera de ellas a largo plazo fue mayor en casos de COVID-19 grave: cuando requerían hospitalización o ingresos en una unidad de cuidado intensivo o padecían encefalopatías.
«Tasas significativas»
«Los datos actuales muestran que al [padecimiento de] COVID-19 le siguen tasas significativas de diagnósticos neurológicos y psiquiátricos durante los siguientes seis meses», así que los responsables de este estudio concluyen que «los servicios deben configurarse y dotarse de recursos para hacer frente a esta necesidad anticipada«.
Paul Harrison, autor principal de la investigación, destaca que el riesgo es pequeño, ya que la mayoría de casos fueron manifestaciones de «condiciones crónicas», pero como el efecto general en la población mundial podría resultar «sustancial», aboga por realizar «estudios a más largo plazo para determinar la duración del riesgo y la trayectoria de los diagnósticos individuales».
En una investigación similar que se dio a conocer el pasado noviembre, otros científicos señalaron que se diagnosticó un trastorno mental en los tres meses posteriores al contagio a casi una de cada cinco personas que sobrevivieron al COVID-19 y que tener un trastorno mental determinado en el año previo a la pandemia aumentaba en un 65% el riesgo de contagiarse con el coronavirus.
Fuente: Actualidad RT