La Cámara de Diputados de Bolivia aprobó este jueves 10 de diciembre una ley para cobrar un impuesto anual y permanente a las fortunas individuales por encima de los 4,3 millones de dólares.
El documento establece un tributo a las grandes fortunas en todo el territorio del Estado Plurinacional de Bolivia, que se aplicará a la fortuna acumulada de más de 30 millones de pesos bolivianos de las personas naturales. La recaudación de este impuesto será destinada íntegramente al Tesoro General de la Nación (TGN), reseñó Telesur.
Además, el cuerpo legislativo dio luz verde a otra norma para la devolución de un 5 % de todas las compras facturadas a personas con ingresos menores a 9.000 bolivianos. Ambas leyes fueron promesas electorales del presidente Luis Arce para reactivar la economía tras la crisis y la pandemia de COVID-19.
«Saludamos que la Cámara de Diputados haya aprobado dos importantes proyectos de ley dirigidos a reactivar la economía, como son el reintegro del RE-IVA a los trabajadores que perciban un salario mensual igual o menor a 9.000 bolivianos [unos 1.300 dólares], y el del Impuesto a las Grandes Fortunas (IGF)», dijo el mandatario vía Twitter.
El impuesto a las fortunas, que según medios locales afectaría a unas 150 personas, generará anualmente el equivalente a unos 15 millones de dólares, un monto relativamente pequeño al cual el Gobierno da significación, porque reforzaría su política de redistribución de ingresos y lucha contra la pobreza, refirió la agencia Sputnik.
Las normas fueron aprobadas en una sesión que se prolongó hasta la madrugada y en la que finalmente el gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS) impuso su voto mayoritario.
Detalles de la norma
Según un informe del Ministerio de Economía, que propuso ambas leyes, el impuesto a las grandes fortunas gravará con una alícuota de entre 1,4 % y 2,4 % a fortunas avaluadas en por lo menos 30 millones de bolivianos (4,3 millones de dólares).
La ley incluye en el término «fortuna» todos los bienes de una persona, incluyendo inmuebles, muebles, activos financieros, derechos, dinero «y todo otro bien material o inmaterial, con valor económico» que sume al menos 30 millones de bolivianos.
Deberán pagarlo los residentes en Bolivia, con fortuna situada o colocada en el territorio nacional y en el exterior y los residentes en el extranjero que tengan fortunas en el país.
«Entiendo que aquí en Bolivia hay millonarios que van a estar dispuestos a aportar, porque las tasas efectivas son pequeñas, es del 1 % aproximadamente», dijo el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, tras defender el proyecto en el hemiciclo parlamentario, citado por el diario La Razón.
Montenegro añadió que, a diferencia de Bolivia, en otros países, como Colombia, alguien que tenga 1,5 millones de dólares ya paga ese impuesto.
Devolución en efectivo
Por otra parte, la ley de devolución parcial del Impuesto Al Valor Agregado (IVA) beneficiará a las personas que tengan ingresos mensuales de hasta 9.000 bolivianos.
La devolución, de hasta el 5 % del valor de sus compras o consumos facturados, será en efectivo.
Esta devolución, de acuerdo con los planes oficiales, se sumará a un bono contra el hambre y otras medidas con las cuales el Gobierno trata de reactivar la demanda interna como motor de crecimiento económico.
Fuentes: Telesur, Agencia Sputnik.