En julio de este año, el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammad bin Salmán, anunció sus planes para construir una megaciudad en medio del desierto, la cual llevaría por nombre The Line. El ambicioso proyecto, que pretende convertirse en el primer asentamiento urbano ecológico sin calles ni autos, inició sus obras en noviembre y se espera que esté terminado para 2030. Sin embargo, imágenes satelitales ya permiten ver los primeros avances en la construcción.
Con un costo total de más de 500 mil millones de dólares, The Line es tan solo el primer paso de un proyecto mayor ideado por el príncipe Bin Salman, el cual consiste en la construcción de una urbe inteligente y sustentable que funcionará en base a la robótica y las energías limpias. La nueva zona llevaría por nombre NEOM, que proviene del griego neo, que significa «nuevo», y la palabra árabe Mostaqbal, que significa «futuro».
«A lo largo de la historia, las ciudades fueron construidas para proteger a sus ciudadanos. Luego de la Revolución Industrial, las ciudades priorizaron máquinas, autos y fábricas por encima de las personas. En las ciudades que se consideran las más avanzadas del mundo, la gente pasa años de su vida desplazándose», señaló en su momento el príncipe heredero saudí.
«Para 2050, la duración de los viajes diarios dentro de una ciudad se duplicará. Para 2050, mil millones de personas se verán desplazadas debido al aumento de las emisiones de CO2 y los niveles del mar. El 90% de la gente respira aire contaminado. ¿Por qué deberíamos sacrificar la naturaleza en aras del desarrollo? ¿Por qué 7 millones de personas deberían morir todos los años debido a la contaminación? ¿Y por qué deberíamos aceptar perder años de nuestras en viajes diarios al trabajo?», agregó.
Si bien el anuncio fue recibido con escepticismo por la comunidad internacional, hoy ya pueden observarse los primeros avances de las obras a través de imágenes satelitales. El sitio MIT Technology Review tuvo acceso a imágenes tomadas el 22 de octubre de este año y logró determinar cuánto terreno había cubierto el proyecto a la fecha, la escala de la longitud de la ciudad y el diseño de su sitio de construcción.
Según consignó el medio estadounidense, en el terreno se encuentran trabajando al menos 425 vehículos de excavación trabajando para tallar la huella de la futura ciudad, con un estimado de 1,7 millones de metros cúbicos de roca y arena excavados solo en este sitio. También se observa un campamento de construcción para albergar a los trabajadores y conjuntos de paneles solares en verde.
Otra imagen, tomada un mes antes a través de un satélite de Singapur, nos permite ver la construcción en el sitio occidental de la ciudad. Allí se aprecian 103 vehículos de excavación con un estimado de 0,7 millones de metros cúbicos de tierra excavados.
Las dimensiones de The Line
Una de las tantas razones por las cuales llamó la atención The Line al momento de su anuncio fue por sus particulares dimensiones: como su nombre lo dice, la ciudad será una extensa línea de 170 kilómetros de largo y apenas 200 metros de ancho, y se alzará 500 metros sobre el nivel del mar, llegando a albergar a 9 millones de personas en una superficie de 34 kilómetros cuadrados.
La megaurbe se construirá, además, como dos colosales rascacielos recubiertos de espejos. La integración de la naturaleza y los espacios abiertos tendrá un papel fundamental en la purificación de la calidad del aire en el clima seco del desierto, mientras que se reducirá drásticamente el espacio para las infraestructuras, ya que el 95% del espacio estará reservado para la naturaleza.
«A diferencia de las ciudades tradicionales, se priorizará la salud y el bienestar de las personas sobre el transporte y la infraestructura», señaló en su momento el príncipe bin Salmán.