El presidente argentino, Alberto Fernández, asumió este viernes 7 de enero la presidencia de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) para el 2022 y en su primer discurso expresó que ese organismo «no nació para meterse ni inmiscuirse en la vida política de ningún país».
En la cumbre, el jefe de Estado se mostró muy reconfortado al cierre de la Sesión Plenaria de cancilleres, desarrollada en el Palacio San Martín de la Ciudad de Buenos Aires. Luego de que todos los ministros pronunciaran sus alocuciones en representación de los países miembros, Fernández señaló cuáles serán los pilares del grupo durante su mandato temporal.
«Para la región, conocimiento, industria, producción y empleo, no son palabras mágicas», introdujo el líder peronista. A su vez, valorizó los objetivos pronunciados unos minutos antes por el canciller argentino, Santiago Cafiero: «Espero que no sean los únicos», comentó.
En concreto, las metas «tienen que ver con la estrategia sanitaria, recuperación económica, la gestión de riesgos en situaciones de desastres y la seguridad alimentaria«. Por otro lado, el mandatario sudamericano remarcó «la cooperación espacial», junto con «la ciencia y la tecnología, aplicadas a la innovación social».
Sobre el rol estratégico del organismo frente al resto del mundo, Fernández pidió «concertar posiciones a nivel regional, ante organismos financieros internacionales». En cuanto a la deuda que Buenos Aires debe renegociar con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el presidente dio las gracias «por el apoyo que Argentina ha recibido en la negociación que está llevando adelante».
Y agregó: «Uno se siente mucho más fuerte, sabiendo que los hermanos latinoamericanos y caribeños lo están acompañando». Acto seguido, este comentario fue devuelto con aplausos de todas las delegaciones.
Con ese tono, Fernández también valoró el acompañamiento de otras naciones en su pedido territorial por las Islas Malvinas, administradas por el Reino Unido. «Seremos tan firmes en reclamar la soberanía sobre la tierra usurpada, como pacientes a la hora de negociar para que nuestro reclamo prospere», indicó.
Continuando con su agenda programada para este año, el dirigente progresista opinó que el cambio climático debe tener especial interés de la Celac: «En mayor o menor medida, a todos nos atraviesan los efectos negativos. Sin embargo, nuestra América insular del Caribe viene padeciendo los efectos de un modo mucho más que preocupante».
Allí, los fenómenos climáticos afectan a poblaciones enteras, subrayó el político. «No podemos mirar impávidos esta realidad. No seremos verdaderos hermanos en la región si no prestamos atención a tanto padecimiento», enfatizó. De hecho, agregó: «Debe ocupar el primer lugar en la lista de problemas que enfrentamos».
Para concluir, comentó: «La integración será real, cuando el dolor de alguno de nosotros, sea el dolor de todos. Y cuando el éxito de alguno de nosotros, sea compartido en el conjunto». Con ese tono, pidió que «América Latina y El Caribe no sean solo una expresión geográfica, sino también una expresión política, cultural, económica y social».
Fuente: RT.