El Gobierno de Argentina oficializó este viernes 26 de agosto la suba del salario mínimo, vital y móvil, que será del 21 % y se efectuará en tres tramos de 7 % durante el trimestre que va desde septiembre a noviembre, con una cláusula de revisión del acuerdo ese último mes.
Así, el sueldo mínimo para un empleo formal de jornada completa pasará de 47.850 pesos mensuales (unos 348 dólares) a 57.900 pesos (421 dólares) a partir de noviembre, informaron fuentes oficiales.
El incremento, publicado en el Boletín Oficial, pretende recomponer el deterioro del nivel adquisitivo de los trabajadores frente a una inflación récord, que alcanzó en julio la cifra más alta de los últimos 20 años: un incremento del 7,4 % respecto al mes anterior y del 70 % en términos anuales.
Sin embargo, aun con el aumento completado a partir de octubre, el salario mínimo rondará apenas el 50 % del costo de la canasta básica, que es actualmente de 111.298 pesos (808 dólares).
El propio Banco Central de la República Argentina (BCRA) estima que la inflación alcanzará el 90 % a fin de año. Esto, en medio de un ajuste fiscal, desequilibrios cambiarios por la suba del dólar y el contexto de la crisis internacional derivada del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.
La suba fue acordada el lunes durante la reunión del Consejo del Salario, que integran representantes sindicales, empresarios y funcionarios del Gobierno.
El acuerdo tuvo el voto favorable de la gran mayoría de los miembros del Consejo, con las excepciones de dos centrales obreras que son más combativas que la hoy oficialista Confederación General del Trabajo (CGT): la Central de Trabajadores de Argentina (CTA) de Trabajadores, que se abstuvo, y la CTA Autónoma, que votó en contra.
La medida contempla además un aumento en las prestaciones mínimas y máximas por desempleo, que llegarán hasta los 16.083 y 26.805 pesos (117 y 195 dólares), respectivamente, el próximo noviembre.
Además, la suba tendrá un impacto en los planes sociales, tales como el Potenciar Trabajo, que actualmente cuenta con 1,3 millones de beneficiarios trabajando por la mitad del salario mínimo.
En muchas de las constantes protestas y manifestaciones que se repiten en las calles de todo el país, principalmente de Buenos Aires, por el difícil cuadro económico que atraviesa Argentina, se planteó el reclamo del incremento en este tipo de asistencia social, que alcanza a personas sin empleo formal.
Fuente: RT.