En los medios de comunicación Rusia ha sido acusado de apoyar rebeldes pro-rusos con armas durante la crisis en Ucrania. Sin embargo, muchas de estas acusaciones han sido falsas y varias difíciles de demostrar que son fundadas.
En un nuevo informe de la empresa consultora Armament Research Services (ARES) se declara que los rebeldes pro-rusos usan armas de Rusia, pero la manera en que llegaron allí es más difícil de explicar. Un argumento común es que armas rusas ya estaban en bodegas de Ucrania, puesto que la mayoría de las armas usadas en el conflicto son de arsenales de las fuerzas armadas ucranianas. Según el reporte, la ametralladora pesada “Pecheneg” no es muy común afuera de Rusia, y tampoco ha sido adquirida por Ucrania. A pesar de esto, es difícil establecer una relación directa entre el gobierno ruso y las armas rusas que usan los separatistas.
El reporte destaca que dos tipos de tanque de guerra, un dron (Orlan-10), un sistema de radar y varios vehículo blindados de combate son armas que sólo Rusia puede acceder y que se han encontrado con los rebeldes pro-rusos. Sin embargo, el reporte agregó que no hay ningún vínculo directo entre el gobierno ruso y el tráfico de armas. ARES concluya que es muy probable que los separatistas han recibido algún tipo de apoyo de actores en el exterior, pero el nivel de involucración de gobiernos no se puede aclarar.
Armas livianas con origen ruso se podría explicar a través de otros canales también. En julio se descubrió un traficante de Moldavia que, según él, había obtenido armas de las fuerzas armadas rusas en la región de Transnistria en Moldavia, para entregarlas a separatistas en el este de Ucrania.
Recientemente, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) observó convoyes de tanques y vehículos militares sin identificación ni patente que venían del este en los márgenes de territorio controlado por la autoproclamada “República Popular de Donetsk”. No se podía confirmar su origen.
Por Sandra Segall
El Ciudadano