El asedio y los bombardeos de Israel contra la Faja de Gaza se intensificaron durante este viernes 27 de octubre, mientras la Asamblea General de la ONU aprobó con una mayoría abrumadora una resolución que llama a una «tregua humanitaria inmediata, duradera y sostenible» que llevaría a un «cese de hostilidades».
Sin embargo, el Gobierno del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, sigue indeclinable en su arremetida y haciendo caso omiso a los llamados internacionales a una pausa humanitaria.
Dentro de Israel la persecución también se ha acentuado. La BBC reporta que decenas de ciudadanos árabes de ese país han sido arrestados por sus publicaciones en redes sociales sobre Gaza. Menciona entre ellos el caso la cantante e influencer de Nazaret, Dalal Abu Amneh, quien estuvo detenida bajo custodia policial por dos días, antes de ser liberada el miércoles bajo fianza y deberá permanecer en arresto domiciliario hasta el lunes.
Su abogado, Abee Baker, explicó que las autoridades la acusaron de “comportamiento perturbador” y que sus publicaciones pueden incitar a la violencia. Lo que llamó la atención de la policía fue un mensaje en que la artista mostraba una imagen de la bandera palestina con el lema árabe: “No hay otro vencedor que Dios”.
Pero su caso no es uno en un millón. Según reporta el medio, desde el comienzo del conflicto entre Israel y Hamás la policía en Israel ha adoptado lo que llaman una “política de tolerancia cero” hacia las actividades en las redes sociales que expresen apoyo a Hamás.
El límite es extremo porque cualquier cosa relacionada con Palestina despierta unas medidas extremas. Incluso muchos ciudadanos han sido suspendidos o despedidos de su trabajo y en otros casos enfrentan medidas disciplinarias en sus universidades.
Los árabes-israelíes (muchos de los cuales prefieren ser llamados ciudadanos palestinos de Israel) conforman un quinto de la población del país, refiere la BBC.
Los datos oficiales de la policía dan cuenta de un número creciente de investigaciones y detenciones. La cifra supera las 100 personas cuyo «crimen» según Israel está en su actividad en redes sociales.
El Comisionado de la Policía de Israel, Yaakov Shabtai, reiteró esa política en una reunión con altos dirigentes esta semana: “Cualquiera que incite en contra del Estado de Israel, sus símbolos gubernamentales, funcionarios electos, personal militar y policial, debe saber que la policía de Israel responderá con firmeza y sin indulgencia”.
Las organizaciones defensoras de DD. HH. están alarmadas ante estas medidas pues incluso un like puede ser considerado por Israel como una forma de «incitar a la violencia». Ante interpretaciones tan difusas, crece el temor ante la población que ve limitada aun más la posibilidad de expresarse.
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