Como una ‘exposición sin precedentes en Chile’ califican en el Museo de Arte Contemporáneo de Quinta Normal el montaje que se presenta del 10 de abril al 3 de junio. Se trata de una serie de trece video instalaciones del artista suizo alemán Louis von Adelsheim, que ocupa los mil 500 metros cuadrados del edificio, gracias a una infraestructura de 80 proyectores y más de dos kilómetros de cables.
“Movimientos/Bewegungen” iba a ser inaugurada en marzo de 2010, pero el terremoto del 27F interrumpió dramáticamente los planes. Por esto su título no deja de ser simbólico. La puesta en escena da cuenta de las amplias posibilidades del videoarte. Las proyecciones ocupan el espacio, juegan con espejos y la sensación de infinito, con experiencias multisensoriales o propuestas interactivas, confrontándonos a temas como la muerte, el consumo y las manifestaciones estudiantiles.
“Mi trabajo no es exclusivo del público del arte. Me interesa expandirlo con obras multisensoriales e interactivas, que ofrezcan una realidad distinta”, dice Louis Von Adelsheim, quien, para comenzar el recorrido, proyecta en la fachada del MAC grandes imágenes hecha a partir de graffitis encontrados en el barrio Quinta Normal.
“Louis posee una gran capacidad técnica, lírica y poética”, destaca Francisco Brugnoli, director del MAC. “Tiene una gran habilidad para involucrar al visitante, no sólo a la ubicación física, sino porque logra que éste quede dentro de la obra”. Para algunas producciones, el artista ha convocado a Jorge Arriagada, destacado compositor de producciones fílmicas que trabajó con el cineasta Raúl Ruiz.
Von Adelsheim cultiva una relación con Chile que se remonta a los años 80, cuando se iniciaba como video artista y mantenía una estrecha amistad con el psiquiatra Claudio Naranjo. En los años 90 ambos realizaron dos películas sobre el escultor chileno Tótila Albert. Sus nexos con el país se fortalecieron los últimos años, especialmente con el MAC. El artista expuso por primera vez aquí en 2001 “Una mirada al infinito”, un trabajo con espejos que multiplicaban las imágenes de video en una suerte de caleidoscopio y que tuvo gran éxito de público.
“Movimientos” era el siguiente proyecto a ser inaugurado en marzo de 2010. Sin embargo, el terremoto interrumpió dramáticamente los planes. Por esto su título no deja de ser simbólico: el artista se quedó varios meses en nuestro país registrando los estragos que causó el sismo en los dos edificios del MAC. El material se convirtió en un documental, “Borrar el terremoto”, que presentó en Art Basel 2010, ayudando así a que el museo consiguiera recursos para su restauración.
La mayoría de las videoinstalaciones ha sido concebida especialmente para la exhibición. El observador inmerso se ve rodeado de diversas imágenes en flujo. Al suelo, al cielo raso, a los muros, sobre rincones de la arquitectura, en pantallas gigantes, sobre telas, vidrio y otros materiales, las proyecciones se multiplican en permanente movimiento. Nuevamente el uso de espejos es una constante para jugar con la sensación de infinito y de una experiencia múltiple.
De religiosidad, política y contingencia social nos habla el artista en ambientaciones donde el sonido es también un elemento gravitante. El sonido o el silencio, en espacios a veces meditativos. Como en “Yo”, montaje donde enseña imágenes relacionadas a la muerte, incluyendo el reflejo de nuestro propio cuerpo. Las proyecciones suelen ser fragmentos de tomas realizadas en diferentes lugares, entre ellos, Alemania, India y el Tibet. Pero, en forma especial, von Adelsheim se centra en la realidad chilena, intentando miradas críticas sobre la situación energética, el consumo, la delincuencia o las manifestaciones estudiantiles. Destacan, por ejemplo, documentaciones sobre la movilización en Chile concebidas como un work in progress de autoría compartida, al ser actualizadas periódicamente e involucrar al mismo tiempo a jóvenes autores tras el lente.
El Ciudadano