Así era el Milodón: el gran mamífero que habitó la Patagonia Austral hace 10 mil años

Restos únicos de esta especie extinta se encuentran en museos de Europa como Inglaterra y Alemania

Seguel Alfredo

18/05/2023 8:16am

Ilustración portada: concavenator

El Milodón

El Mildón darwini fue un mamífero que habitó la Patagonia durante el período Pleistoceno entre 10,000 a 14,500 años atrás. También se conoce como o “perezoso terrestre de Darwin”, ya que fue este científico quién descubrió el primer fósil conocido de este animal.

Los paleontólogos han logrado identificar sus características y comportamiento, gracias a la preservación de huesos, tejidos blandos, garras y estiércol encontrados en el hielo, principalmente dentro de una impresionante cueva cerca de Puerto Natales, la cual fue bautizada como “Cueva del Milodón”.

Estos fósiles tan bien conservados dieron lugar a muchas especulaciones, que culminaron en varias expediciones en busca de un milodón vivo. Varios restos de milodón se encuentran distribuidos en museos internacionales como el Museo Natural de Alemania, el Museo de La Plata o el Británico British Museum, de hecho, a este último, autoridades locales de Puerto Natales y del Estado chileno, solicitaron su “repatriación”, sin embargo, hasta el momento, no ha surtido efecto.

Se cree que tenía gran tolerancia a diversos hábitats, desde sabanas áridas y semi áridas, bosques húmedos y cálidos, hasta ambientes montañosos y fríos. El milodón era un animal exclusivamente herbívoro.

Características del Milodón

Pariente del armadillo, oso hormiguero y perezoso actuales, el milodón tenía un tamaño aproximado de 2.65 a 3.11 metros de cabeza a cola, con un peso de alrededor de una tonelada. Sin embargo, estas cifras varían según estudios, ya que también se ha proyectado de un peso de hasta 3 toneladas.

En el año 2019, el investigador del museo de la Plata en Argentina, Néstor Toledo indicó que el mítico milodón llegó a pesar 1.600 kilogramos y tenía, según Toledo, “el porte de un rinoceronte negro africano”.

Las diversas investigaciones, han coincidido, que el milodón estaba cubierto de una piel gruesa color marrón-rojizo, con vestigios de pequeños huesecillos, lo cual hace pensar que en un principio contaba con una coraza tipo armadillo. Asimismo, tenía pelaje largo y grueso.

Caminaba en cuatro patas y era de movimientos lentos, sin embargo, resultaba un rudo adversario para sus depredadores, como tigre dientes de sable, por sus potentes garras y su tamaño.

La cueva del milodón

También llamada gruta Eberhard, la Cueva del Milodón está ubicada dentro de una gran formación rocosa de aspecto peculiar conocida como “Silla del Diablo”, y se conforma por cuatro cavernas y tres senderos. El primero lleva a la caverna principal, la del Milodón, con una altura de 30 metros de alto por 270 metros de longitud y 200 metros de profundidad, aquí es recibido por un milodón tamaño natural invitando a continuar la ruta.

Más adelante se puede admirar la Cueva del Medio, donde se encuentran vestigios de vida humana de hace más de 11,000 años. Sobre la cueva se encuentra un mirador donde se puede disfrutar de una vista al fiordo Eberhard, canales, glaciares y montañas que lo rodean.