Un delfín atacó el pasado domingo a un hombre que nadaba a unos cinco metros de la orilla en una playa de la localidad japonesa de Mihama, prefectura de Fukui, provocándole varias heridas, informa el diario Asahi Shimbun.
La víctima de 60 años sufrió fracturas. El mismo día, otro hombre también fue mordido por un delfín en el brazo.
En las últimas semanas, la Policía de Mihama ha recibido seis reportes de ataques similares. Las autoridades locales han recomendado a la comunidad mantenerse alejada de los delfines. «Si los ven, no entren al agua», dijo un funcionario.
No es la primera vez que se registra este tipo de incidentes en las playas de Fukui. El año pasado, al menos seis personas resultaron heridas por las mordeduras de los cetáceos. La mayoría de estos ataques ocurrieron a unos 10 metros de la orilla, por lo que se cree que los delfines se habrían acostumbrado a los encuentros con humanos en aguas poco profundas.
En un intento por disuadir a los mamíferos marinos, las autoridades de Fukui habían instalado dispositivos ultrasónicos en las playas, pero eso no ha impedido los ataques.
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