Un atacante suicida golpeó el interior de una mezquita en la ciudad de Peshawar, en el noroeste de Pakistán, matando al menos a 27 personas e hiriendo a otras 147.
Nadie se atribuyó de inmediato la responsabilidad del atentado, pero se ha culpado a los talibanes paquistaníes de ataques suicidas similares.
El agresor detonó la bomba mientras 200 fieles, incluidos muchos policías de las oficinas cercanas, rezaban. El impacto de la explosión derrumbó el techo de la mezquita e hirió a muchos, dijo Zafar Khan, un oficial de policía local.
Meena Gul, una oficial de policía, dijo que estaba dentro de la mezquita cuando estalló la bomba. Dijo que no sabía cómo sobrevivió ileso. Gul pudo escuchar gritos y gritos después de la explosión.
Los rescatistas se apresuraron a retirar montones de escombros de los terrenos de la mezquita y sacar a los fieles atrapados bajo los escombros, dijo la policía. Khan dijo que varios de los heridos estaban en estado crítico en un hospital y se temía que aumentara el número de muertos.
El primer ministro paquistaní, Shahbaz Sharif, condenó el bombardeo y ordenó a las autoridades garantizar el mejor tratamiento médico posible a los sobrevivientes. También prometió “acción severa” contra los perpetradores.
El ex primer ministro Imran Khan calificó el incidente de “ataque suicida terrorista” en una publicación de Twitter. “Mis oraciones y condolencias van a las familias de las víctimas”, dijo Khan. “Es imperativo que mejoremos nuestra recopilación de inteligencia y equipemos adecuadamente a nuestras fuerzas policiales para combatir la creciente amenaza del terrorismo”.
Peshawar es la capital de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, fronteriza con Afganistán, y ha sido escenario de frecuentes ataques militantes.
Los talibanes paquistaníes, conocidos como Tehreek-e-Taliban Pakistan o TTP, son un grupo separado pero un aliado cercano de los talibanes afganos, que tomaron el poder en el vecino Afganistán en agosto de 2021 cuando las tropas estadounidenses y de la OTAN estaban en las etapas finales de su retirada. del país después de 20 años de guerra.
El TTP ha llevado a cabo una insurgencia en Pakistán durante los últimos 15 años, luchando por una aplicación más estricta de las leyes islámicas, la liberación de los miembros bajo custodia del gobierno y una reducción de la presencia militar en las antiguas regiones tribales.
Fuente: The Guardian
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