Aumentan casos globales de tuberculosis por primera vez en 20 años

El número de personas infectadas con tuberculosis (TB) aumentó en todo el mundo por primera vez en casi 20 años, lo que generó acusaciones de que la enfermedad se ha descuidado porque afecta a los pobres.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 10,6 millones de personas fueron diagnosticadas con TB en 2021, un 4,5% más que el año anterior. El número de casos nuevos había disminuido en un promedio del 2% la mayoría de los años desde 2000.

Las muertes relacionadas con la tuberculosis aumentaron por segundo año consecutivo a 1,6 millones en 2021, dijo ayer la OMS. Muchas personas no pudieron obtener un diagnóstico o recibir tratamiento durante los bloqueos de Covid.

La Dra. Lucica Ditiu, directora ejecutiva de Stop TB Partnership, dijo: «Ha quedado muy claro que ahora tenemos una situación muy peligrosa en nuestras manos con una enfermedad transmitida por el aire que está completamente descuidada y que se ha permitido que se propague sin control» los últimos dos años.

“A pesar de esta sorprendente tendencia al alza de las tasas de infección y mortalidad por TB, la financiación para combatir la TB disminuyó en 2020 y 2021 desde un nivel ya patéticamente bajo. Esto es exasperante y me hace preguntarme por qué hay tanta falta de inversión para la TB. ¿Es porque los gobiernos no se preocupan por su propia gente? ¿Es porque la vida de una persona que muere de TB es menos importante o es porque la TB afecta principalmente a las personas pobres de los países más pobres, y es más cómodo simplemente descuidarlos?

Mel Spigelman, presidente de TB Alliance, dijo que Covid había desviado «recursos escasos» de los programas de TB y del desarrollo de nuevas herramientas para abordar la enfermedad, incluidas las vacunas.

“Se necesitan desesperadamente avances médicos como vacunas efectivas, regímenes de medicamentos más potentes y diagnósticos de TB en el punto de atención, ahora más que nunca”, dijo.

La TB, que ataca principalmente a los pulmones, se propaga a través de gotitas en el aire. Puede permanecer latente durante muchos años antes de causar problemas de salud y puede ser difícil de diagnosticar.

La capacidad de controlar la transmisión es limitada porque la vacuna actual, conocida como BCG, tiene más de 100 años y tiene una eficacia limitada en adultos, según el profesor Jamie Triccas, investigador de tuberculosis de la Universidad de Sydney.

Triccas dijo que algunas vacunas potenciales han llegado a las últimas etapas de los ensayos, pero que no hay los fondos necesarios para desarrollarlas.

Según un informe de diciembre de 2021 del Grupo de Acción para el Tratamiento y la Alianza Alto a la Tuberculosis, la cantidad total de financiamiento mundial para la investigación de la tuberculosis fue de $ 915 millones en 2020, muy por debajo de la meta de $ 2 mil millones establecida por la ONU en 2018. De ese total, 13 El % se gastó en investigación de vacunas, mientras que miles de millones se invirtieron en vacunas contra el covid.

“Es quizás la enfermedad por excelencia de la pobreza y, por lo tanto, no tiene la presión política ni los incentivos financieros detrás de ella que hacen que las enfermedades afecten a las partes más prósperas de la sociedad mundial”, dijo Spigelman.

Según el Informe mundial anual sobre la tuberculosis de la OMS, ha habido una disminución en el gasto mundial en servicios esenciales contra la tuberculosis de $ 6 mil millones en 2019 a $ 5,4 mil millones en 2021, que es menos de la mitad del objetivo global de $ 13 mil millones.

Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, dijo: “Si la pandemia nos ha enseñado algo, es que con solidaridad, determinación, innovación y el uso equitativo de herramientas, podemos superar graves amenazas para la salud. Apliquemos esas lecciones a la tuberculosis”.

La principal fuente de financiación internacional para la TB es a través del Fondo Mundial para la Lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria, que el mes pasado recibió 14.250 millones de dólares de los 18.000 millones que quería para financiar su trabajo durante los próximos tres años. El Reino Unido no comprometió ningún dinero.

Fuente: The Guardian