La policía se encuentra investigando el surgimiento de un movimiento denominado “terrorismo de sushi”, que consiste en que algunas personas asisten a restaurantes de cocina japonesa, sabotean la comida y realizan bromas a clientes del lugar, todo esto grabándose y posteriormente publicando los videos en redes sociales.
Las imágenes han surgido en los últimos días en las distintas redes sociales, aunque algunas aparentemente datan de semanas e incluso años y su impacto ha sido tal que han ocasionado que las acciones caigan en picada en los restaurantes líder de sushi y han llevado a los operadores a repensar cómo sirven sus platos.
Uno de los incidentes que ha quedado registrado en Twitter, ha sido visto casi 40 millones de veces y muestra lo que parece ser un adolescente lamiendo la parte superior abierta de una botella de salsa de soya comunal y todo el borde de una taza de té, que luego vuelve a colocar en un estante.
Además, en el clip que tiene una duración de apenas 48 segundos, también se muestra al joven lamiéndose el dedo y usándolo para tocar dos piezas de sushi, presumiblemente ordenadas por otro cliente, mientras pasan por la cinta transportadora.
El lugar en el que se dieron los hechos se trata de una sucursal de la cadena líder del mercado, Sushiro, en la ciudad central de Gifu, provocó que las acciones de la empresa matriz del restaurante cayeran casi un 5% el martes.
La empresa tuvo que reemplazar todas las botellas de salsa de soya del restaurante, volver a lavar sus tazas de té, dejó de colocar condimentos y utensilios en cada mesa y está pidiendo a los comensales que los recojan en un punto de servicio. Además, dijo esta semana que el hombre que hizo el video viral se había disculpado, junto con sus padres, pero agregó que había presentado casos penales y civiles.
Otros videos de “terrorismo de sushi” muestran a personas de otras cadenas poniendo wasabi en piezas de sushi que pasan y lamiendo la cuchara de un recipiente de polvo de té verde que usan varios comensales.
Dos cadenas más de comida japonesa, Hama Sushi y Kura Sushi, también dijeron que planean emprender acciones legales, y esta última planea instalar cámaras sobre las cintas transportadoras para monitorear a los clientes, informó la agencia de prensa Jiji.
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