La Organización del Bachillerato Internacional (IB), una fundación educativa creada en Suiza, aprobó que los estudiantes puedan utilizar el contenido creado por ChatGPT en sus ensayos, siempre y cuando sean claros al momento de citar sus respuestas.
Matt Glanville, director de principios y prácticas de evaluación del IB, dijo que el chatbot debería considerarse “una oportunidad extraordinaria” y que las respuestas deben tratarse como cualquier otra fuente en los ensayos.
“La línea clara entre usar ChatGPT y proporcionar un trabajo original es exactamente la misma que usar ideas tomadas de otras personas o de Internet. Como con cualquier cita o material adaptado de otra fuente, debe ser acreditado en el cuerpo del texto y debidamente referenciado en la bibliografía”, dijo.
Agregó que la redacción de ensayos ocuparía un lugar menos destacado en el proceso de calificación en el futuro debido al auge de la tecnología de chatbot, ya que “está siendo profundamente desafiada por el surgimiento de nuevas tecnologías y no hay duda de que tendrá mucha menos importancia en el futuro”.
“Cuando la IA puede esencialmente escribir un ensayo con solo tocar un botón, necesitamos que nuestros alumnos dominen diferentes habilidades, como comprender si el ensayo es bueno o si no tiene contexto, ha usado datos sesgados o si le falta creatividad. Estas serán habilidades mucho más importantes que escribir un ensayo, por lo que las tareas de evaluación que establezcamos deberán reflejar esto”, sostuvo Glanville.
ChatGPT, desarrollado por OpenAI, una empresa con sede en San Francisco respaldada por Microsoft, se ha convertido en una sensación desde su lanzamiento público en noviembre, con su capacidad para producir respuestas plausibles a mensajes de texto, incluidas solicitudes para escribir ensayos, por lo que la posibilidad de hacer trampa con ChatGPT ha alarmado a los docentes y a la profesión académica, reseña The Guardian.