En una proyección optimista, el Banco de España estima que el crecimiento económico de la nación europea se sitúe este año por encima del 2%, a pesar de la evidente evolución registrada por la inflación.
Así lo dio a conocer el director general de Economía y Estadística de la entidad financiera, Ángel Gavilán, durante una mesa redonda en el marco de la 38 Reunió Cercle d’Economia, en la que participaron Robin Brooks, economista jefe del Institute of International Finance y Alicia García Herrero, economissta jefe para Asia y el Pacífico de Natixis, que ha intervenino ‘online’.
Los datos de las previsiones al alza se presentarán el próximo 29 de junio. Mientras, el Gobierno estima que el crecimiento del producto interior bruto (PIB) será del 2,1%, tal como incluyó en la actualización del programa de estabilidad 2023-2026.
Por otra parte, es importante mencionar que este mes de mayo ha sido un mes de cifras alentadoras en la batalla contra la inflación, la cual se ralentizó al 3,2% frente al mismo mes del año pasado, nueve décimas menos, según el dato adelantado del Instituto Nacional de Estadística (INE).
El INE atribuye el retroceso de la inflación principalmente a la caída de los combustibles, y en menor medida a la moderación de los alimentos. En tasa mensual, los precios bajaron una décima, la primera vez que descienden en un mes de mayo desde 2017, reseña El País.
Vale enfatizar que la gasolina y el diésel son más baratos que antes de la guerra en Ucrania; el precio del gas ha caído a mínimos de finales de 2021, lo que reduce la factura de la electricidad, y los alimentos, que, aunque todavía crecen a ritmos elevados, parecen haber entrado en una fase de desaceleración.
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