La Asociación Profesional de Bancos de Haití anunció la reducción del horario de sus sucursales desde el 8 de noviembre, ante la insistente crisis que vive el país con la distribución de combustible.
«Con el fin de garantizar el mantenimiento de un servicio básico, en el tiempo, los mostradores de los bancos estarán abiertos a los clientes los días: lunes, miércoles y viernes de cada semana, de 8:30 a 14:00 horas (12:30 a 18:00, GMT), desde el lunes 8 de noviembre de 2021 hasta la normalización de la distribución de productos petrolíferos», manifestó la asociación en un comunicado divulgado en sus páginas oficiales.
La escasez de combustible que persiste hace varios meses en el país golpea a la mayoría de las industrias, mientras aumentan los precios de los carburantes en los mercados informales, que en muchas ocasiones están controlados por grupos armados.
Además de las grandes y medianas empresas privadas, las instituciones estatales también sufren esta situación.
Varios ministerios se vieron obligados a adoptar medidas excepcionales para continuar operando, entre ellos la cartera de Comunicación y Cultura, que habría cerrado sus puertas el jueves 4.
La semana pasada fue particularmente grave para los hospitales, amenazados con la suspensión de sus servicios, que pondría en peligro la vida de cientos de pacientes. En tanto, la mayor telefónica del país anunció su incapacidad para garantizar el servicio en varios sitios al no poder abastecer los transmisores.
En este contexto, el Gobierno estableció un corredor de seguridad para permitir el acceso a las terminales petroleras emplazadas en zonas bajo el control de las bandas armadas.
Sin embargo, esta semana al menos siete vehículos distribuidores fueron incautados y cuatro conductores secuestrados por las pandillas.
Después de su discurso a la nación el viernes pasado, el primer ministro, Ariel Henry, no volvió a pronunciarse, a pesar de que entonces prometió una solución eficaz a la problemática del combustible. En tanto, los precios del transporte colectivo y de los productos de primera necesidad se dispararon, aumentando la vulnerabilidad de las familias más desfavorecidas.
Fuente: Agencia Sputnik.