Ante la inauguración de Pascua Lama la Barrick Gold incrementa sus mentiras contra la legítima organización de los trabajadores.
Declaraciones periodísticas, publicadas en el Diario de Cuyo y el Diario Huarpe, el pasado 6 de abril, atribuidas al representante legal de un sindicato asociado a los intereses de la Barrick Gold, en Argentina, aseveran que se puede demostrar la existencia de una pequeña cantidad de firmas, que no serían de auténticos trabajadores, en las presentaciones realizadas por la Osma (Organización Sindical Mineros Argentinos) ante el Ministerio de Trabajo de la Nación.
Resulta ridículo y da vergüenza ajena, que empresas del desarrollo de la Barrick, alienten a estrategias de desprestigio tan infantiles para intentar neutralizar a una organización sindical que representa a cientos de mineros en Veladero, que sostiene los criterios de la libertad sindical y que además se ha ganado el apoyo de organizaciones gremiales, sociales y políticas en Argentina y también en el exterior.
Pretender debilitar a las legítimas organizaciones de los trabajadores, para que una empresa minera, denunciada internacionalmente por incumplir leyes, constituciones y los convenios internacionales de la OIT, no parece una idea descabellada; lo que es ridículo es que se haga desde una organización pro patronal, desacreditada, que no representa trabajadores, y que además no tiene consenso en la opinión pública.
Los trabajadores afiliados a la Osma, seguramente esperaban un poco más de ingenio y elaboración en los ataques de sus patrones.
Esta incapacidad les da ventajas y confirma las certezas de sus razones. Los trabajadores nos organizamos a partir de decisiones voluntarias y libres. Nuestros reclamos están relacionados con la necesidad de contar con mejores condiciones de trabajo y salarios. La Barrick Gold, que dice respetar la organización de los trabajadores, persigue a los afiliados de Osma, no respeta los acuerdos de las negociaciones que muy dificultosamente se les impone a la empresa, desarrolla acoso sicológico y laboral, les quiere obligar a ser parte de un sindicato afín a sus intereses y realiza denuncias mediante abogados de esa misma organización pro patronal que hacen referencias a delitos que deben haber cometido ellos, porque Osma no necesita fraguar adhesiones, ya que cuenta con todas las que se necesitan para decir con orgullo que constituyen un sindicato legítimo a sus intereses y no querido por sus patrones y socios.
Por José Leiva
Secretario General de Osma