La decisión del gobierno aprobando una planta de residuos tóxicos en Til Til, ha desatado toda una polémica las autoridades y vecinos de esa comuna, como también en el resto del país. Hemos visto una vez más como las influencias políticas y el lobby por parte de los empresarios si funciona.
La nueva planta de residuos tóxicos se viene a sumar a las dos chancherías, a los relaves de la Planta Andina de Codelco y el muro de Anglo American y los dos vertederos que ya están operando en la zona (KDM y GERSA), que ya han creado enormes problemas sanitarios para los vecinos de Til Til, lo que ha convertido a esta comuna en patio trasero de la región Metropolitana donde se van a tirar todos los desperdicios que generan todas las otras comunas de la región.
Que el Comité de Ministros aprobara de forma unánime la Resolución de Calificación Ambiental nos viene a demostrar que esta fue una decisión fundamentalmente política y no técnica como pretenden hacer creer a la sociedad. También nos viene a demostrar que el Ministro del Medio Ambiente, Marcelo Mena y la Ministra de Salud, Carmen Castillo, no pasan de ser unas figuras decorativas en este Comité de Ministros.
El Colegio Médico de Chile ha sido claro en declarar que este nuevo proyecto es completamente dañino y totalmente nocivo para la población de esta comuna. Con la instalación de esta planta de residuos tóxicos inevitablemente veremos como tendremos en el próximo periodo una crisis sanitaria en esta zona.
Con la aprobación de este proyecto se ha consumado una nueva injusticia para los habitantes de esta comuna, no es justo social y ambientalmente hablando, que una sola comuna de la Región Metropolitana, tenga que recibir prácticamente todos los residuos industriales, domiciliarios y de aguas servidas de esta gran región. Til Til todos los días recibe 12 toneladas de basura.
Si este proyecto de verdad cumple con las normas o ley ambiental, quiere decir que estas normas y leyes están mal elaboradas y deben ser cambiadas, es necesario cambiar las leyes ambientales, dado que esta apunta a proteger los intereses económicos y no para proteger el medio ambiente y las personas.
Todo esto nos demuestra que las cosas están haciendo mal en Chile y como las comunidades no son tomadas en cuenta, finalmente son precisamente los vecinos comunes y corrientes, la gente de trabajo, y los más pobres los que terminan pagando por estas malas políticas y el actual modelo económico y social chileno. Chile no es un país normal, es un experimento de capitalismo neo liberal fallido.
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