Eduardo Fritz, magistrado del Juzgado de Letras y Garantía de Cabrero, sorprendió a Fernando, un niño de 9 años que le solicitó permiso para acampar con su padre, quien cumple dos condenas, como único regalo de navidad.
El menor, oriundo de la localidad de Monte Águila, envió una carta al Tribunal. En el documento, que fue escrito con lápiz mina y decorado con dibujos navideños, pedía la posibilidad de acampar durante tres días del mes de enero junto a su papá en el sector de la localidad de Campanario, ubicado en la comuna de Yungay.
Es necesario destacar que el padre del menor cumple dos condenas de reclusión domiciliaria nocturna, desde el mes de septiembre, por 540 y 61 días, respectivamente. Las sanciones fueron aplicadas por conducción en estado de ebriedad.
Los antecedentes descritos fueron revisados por el juez, quien consideró los Derechos del Niño para tomar una decisión.
“Como buen abogado, el pequeño fundamentaba su petición en que no había pedido regalos en estas fiestas y que había pasado a quinto básico con un promedio 6.3. Nos pareció que tenía antecedentes suficientes y que era un gesto muy noble de su parte”, explicó Fritz a Bíobio.
El magistrado aceptó la solicitud a raíz de la baja gravedad del delito y el buen comportamiento del condenado, quien hasta el momento ha cumplido de forma ejemplar su sanción.
“Consideramos que el delito es manejo en estado de ebriedad sin lesiones, ni daños, pesquisado en control policial; también que Fernando (padre) se presentó siempre a todos los actos del procedimiento, sin que hayamos tenido que despachar una orden de aprehensión y que nunca ha tenido incumplimientos en esta pena sustitutiva», señaló la autoridad.
“Los jueces siempre debemos aplicar el criterio. Hay que darle espíritu a la Ley. Qué mejor manera de hacer esto que en estos casos excepcionales, aunque hay que aclarar que no se le eliminan tres días de condena, solo se le postergan para el final”, agregó Fritz.
Finalmente Fernando recibió el dictamen del Tribunal con la resolución del caso y se mostró emocionado y agradecido por la posibilidad que le fue entregada.
“Yo sentía pena por mi papá porque no podía hacer nada; no podía salir y se me ocurrió esta idea. Le insistí a mi mami para que me apoyara y viniéramos a dejar la carta. Le agradezco al juez porque ahora podremos salir a acampar a Campanario, cerca de un río”, indicó el menor.
Con información de Biobiochile.c l