Berlín pide a EEUU que no abandone el Acuerdo de París sobre cambio climático

El ministro alemán de Exteriores, Sigmar Gabriel, pidió hoy a su homólogo estadounidense, Rex Tillerson, que defienda que Washington no abandone el Acuerdo de París contra el cambio climático.

Según informó hoy el Ministerio de Exteriores de Alemania, Gabriel y Tillerson mantuvieron una conversación telefónica en la que el alemán subrayó el «importante papel» de Estados Unidos para la implementación de las acciones destinadas a luchar contra el calentamiento global.

La llamada tuvo lugar mientras el Gobierno estadounidense decide su postura en esta cuestión entre rumores de que podría decidir de manera inminente su salida del Acuerdo de París, lo que supondría un importante varapalo para los esfuerzos multilaterales contra el cambio climático.

El Gobierno de EE.UU. ha pospuesto una importante reunión prevista para hoy en la que se debía determinar si debe o no retirarse del Acuerdo de París, un asunto que el presidente estadounidense, Donald Trump, prometió dejar resuelto este mes.

Desde ayer se está celebrando en Bonn (oeste de Alemania) una reunión de carácter técnico con representantes de todos los países firmantes del Acuerdo de París para preparar la próxima Conferencia del clima, que se celebrará en esa ciudad alemana en noviembre bajo la presidencia de Fiji.

El encuentro apenas está experimentando avances ante la indecisión en Washington.

Según explicó en rueda de prensa la secretaria ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), Patricia Espinosa, esta reunión es una oportunidad para que los países expliquen sus avances en la implementación de los planes nacionales para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París.

Asimismo, en este encuentro se van a abordar también cuestiones de intercambio tecnológico y cuestiones financieras como el presupuesto para 2018/2019 de la CMNUCC.

Dentro del Acuerdo de París suscrito en 2015, Estados Unidos se comprometió a reducir para 2025 sus emisiones de efecto invernadero entre un 26 y un 28 por ciento respecto a los niveles de 2005.