Luego del bombardeo a un hospital de Gaza que dejó 500 fallecidos -la mayor masacre ocurrida durante las cinco guerras que se han librado en el enclave desde el 2008-, el presidente israelí, Benjamín Netanyahu, culpó a una organización terrorista palestina de haber causado el ataque.
Según el gobierno de Israel, la explosión en el Hospital Al-Ahli, dentro del cual habían miles de pacientes, rescatistas, médicos y refugiados, habría sido causada por un lanzamiento fallido de cohetes por parte de militantes del grupo Yihad Islámica Palestina, la segunda mayor organización islamista de la región después de Hamás.
«Inteligencia de múltiples fuentes que tenemos en nuestras manos indica que la Yihad Islámica Palestina es responsable del lanzamiento fallido del cohete que impactó en el hospital de Gaza. Un hospital es un edificio muy sensible y no es un objetivo de las Fuerzas de Defensa Israelíes», señaló el Ejército de Israel tras el bombardeo.
Sin embargo, la Yihad Islámica Palestina negó su participación en el ataque a través de un comunicado difundido durante la tarde del martes.
Biden también culpa a los palestinos
El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, llegó durante la mañana de este miércoles a Tel-Aviv, en una visita que tiene por objetivo mostrar su respaldo a Israel en medio de la guerra contra el pueblo palestino.
Consultado respecto al bombardeo al hospital de Gaza, el mandatario norteamericano se sumó a la tesis de Netanyahu y aseguró que «fue obra del otro equipo»:
«Me entristeció e indignó profundamente la explosión de ayer en el hospital de Gaza. Y por lo que he visto, parece que fue obra del otro equipo, no de ustedes”, dijo Biden frente a las cámaras de televisión.
Tras el bombardeo, las protestas en solidaridad con el pueblo palestino se extendieron a lo largo de todo el mundo árabe, al punto de que el rey de Jordania, Abdullah II, decidió cancelar la reunión que tenía programada con Joe Biden para discutir en conflicto en el enclave.