El presidente de Bolivia, Luis Arce, anunció una inversión de más de 800 millones de dólares en plantas de hidróxido de litio y materiales catódicos para la fabricación de baterías de alto poder, que aprovecharán las reservas de ese mineral de los salares altiplánicos.
«Tenemos planificada una inversión de más de 5.800 millones de bolivianos [833 millones de dólares] en los próximos años para la construcción de plantas de hidróxido de litio y materiales catódicos para alcanzar la industrialización (…) de nuestros recursos evaporíticos», dijo Arce en la ciudad altiplánica de Oruro (oeste).
Bolivia posee en su salar más importante, Uyuni, en el departamento de Potosí (sur), la mayor reserva probada de litio en el mundo, calculada en unos 21 millones de toneladas, a la que se suman las de los salares Pastos Grandes, en el mismo distrito, y Coipasa, en el departamento de Oruro, donde Arce estuvo este miércoles 9 de febrero.
El anuncio presidencial podría despejar dudas sobre los planes gubernamentales de explotación de litio, que quedaron paralizados desde el golpe de 2019 contra el gobierno de Evo Morales (2006-2019), quien había suscrito contratos preliminares con firmas alemanas y chinas.
Arce dijo que los proyectos de valor agregado del litio aprovecharán el metal que Bolivia prevé producir en sus salares, ubicados a casi 4.000 metros sobre el nivel del mar, mediante el técnica denominada Extracción Directa de Litio (EDL).
Para la selección de uno o más socios estratégicos extranjeros en proyectos de EDL, tecnología que abrevia los procesos de producción, el Gobierno negocia actualmente con ocho firmas extranjeras que presentarían sus propuestas finales en abril, según informes oficiales.
El gobernante indicó que una planta EDL será construida a partir de fines de este año en el salar de Coipasa, con una inversión equivalente a casi 200 millones de dólares.
Otras plantas de extracción directa y de producción de hidróxido de litio y cátodos para baterías se ubicarían en el salar de Uyuni, donde está casi concluida una fábrica de carbonato de litio, según planes revelados recientemente por la corporación estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB).
Arce no precisó las fuentes de las inversiones que anunció.
Previamente, el Gobierno dijo que aplicaría en el litio un modelo similar al que rige en el sector de hidrocarburos desde una nacionalización de 2006, que consiste básicamente en que el Estado mantiene mayoría accionaria y control de los proyectos.
La demanda mundial de litio creció en las dos últimas décadas impulsada por la industria de automóviles eléctricos.
Fuente: Agencia Sputnik.