Cinco días después de la muerte de un brasileño tras un brutal arresto por parte de dos agentes, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, defendió este lunes 30 de mayo a la Policía Federal de Carreteras y aseguró que se hará justicia «sin exageraciones».
«La Justicia decidirá sobre este caso y con toda seguridad se hará justicia. Todos nosotros queremos eso, sin exageraciones y sin presión por parte de los medios, que siempre están de un lado, el del bandolerismo», comentó Bolsonaro, quien «lamentó gravemente lo ocurrido».
La semana pasada, la muerte de Genivaldo de Jesús Santos, de 32 años y con problemas mentales, ocurrió tras ser colocado por dos agentes en un coche de Policía, mientras le obligaron a inhalar gas. Su deceso generó una ola de indignación.
En las grabaciones, que se hicieron virales, se muestra a los agentes atarle las piernas y las manos para introducirlo después en el maletero del vehículo. Durante cerca de un minuto, se ve a Genivaldo mover las piernas desesperado hasta, finalmente, quedar inmóvil.
Tras lo ocurrido, las autoridades apartaron de sus funciones a los policías implicados.
La oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas para América del Sur pidió a las autoridades brasileñas una investigación «rápida y exhaustiva».
«La muerte de Genivaldo, en sí impactante, vuelve a poner en tela de juicio el respeto a los derechos humanos en el trabajo de la Policía en Brasil«, comento Jan Jarab, jefe de la oficina.
A este respecto, este lunes, Bolsonaro contestó: «No podemos generalizar todo lo que pasa en nuestro Brasil. La PRF hace un trabajo excepcional para todos nosotros».
Este fin de semana, la Policía Federal de Carreteras mostró su «indignación» por lo ocurrido y subrayó que esa «conducta aislada no refleja el comportamiento de los más de 12.000 policías federales de carreteras en el país».
Fuente: RT.