El expresidente brasileño Jair Bolsonaro testificó este miércoles 12 de julio ante la Policía Federal (PF), después de que un congresista le acusase de intentar «coaccionarlo para dar un golpe de Estado».
La cadena O Globo, que cita documentos judiciales, recoge que el exmandatario admitió en su declaración que se reunió con el senador Marcos do Val, aunque negó la existencia de un plan para grabar a escondidas al juez del Supremo Tribunal Federal (STF) y presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE), Alexandre de Moraes, como acusó el legislador en una declaración de principios de febrero.
Las autoridades investigan la acusación formulada por Do Val en febrero contra Bolsonaro y el diputado Daniel Silveira. De acuerdo con Do Val, el pasado diciembre, ambos le propusieron participar en un plan para llevar a cabo un golpe de Estado.
En su decir, la idea consistía en grabar sin autorización una conversación que comprometiera a Moraes y conseguir pruebas que sirviesen para anular los resultados de las elecciones de 2022.
La PF solicitó que su testimonio fuese tenido en cuenta en la investigación que analiza los ataques por hordas de bolsonaristas contra las sedes de los tres poderes el 8 de enero en Brasilia, considerados los más graves contra la democracia desde el fin de la dictadura.
Las autoridades realizaron operaciones en varias direcciones vinculadas con el senador, que desde febrero presentó diferentes versiones de aquel encuentro, y se incautaron ordenadores y celulares.
En algunos de los mensajes que se filtraron en la prensa, Do Val aseguró que tenía «una bomba en la mano para destruir a Bolsonaro y otra para destruir a Lula». «Simplemente está en mis manos el destino de los presidentes», aseguró. El senador podría ser acusado de divulgar información confidencial.
Fuente: RT.
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