Un plazo de 48 horas dio la justicia de Brasil a la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) para que ofrezca detalles sobre los ensayos de la vacuna china, CoronaVac, en el país, después que fueran suspendidos por el Gobierno de Jair Bolsonaro al reportarse un evento adverso.
El juez del Supremo Tribunal Federal (STF) del país, Ricardo Lewandowski, instó a Anvisa a proporcionar información complementaria a la entregada por la Presidencia y por la Abogacía General de la Unión (AGU).
En un oficio difundido por medios locales, pidió a la agencia sanitaria brasileña informar en las siguientes 48 horas sobre «los criterios utilizados para proceder a los estudios y experimentos» relacionados con Coronavac, así como proporcionar detalles sobre la «etapa de aprobación de esta y otras vacunas» contra el coronavirus, reportó la cadena RT.
El juez, que en el Supremo se encarga de las demandas que tratan de la obligatoriedad o no de la aplicación de las vacunas contra el COVID-19, respondió así a una petición del partido de la oposición Rede Sustentabilidade, después de una jornada de dudas acerca de la seguridad de la vacuna y la independencia de Anvisa.
El 9 de noviembre, la Anvisa (que es un órgano estatal pero actúa de forma independiente al Gobierno) ordenó interrumpir los test de la vacuna del laboratorio chino Sinovac después de detectar un «evento adverso grave» entre los voluntarios, sin dar más detalles.
Los responsables de los test en Brasil, del Instituto Butantan de Sao Paulo, expresaron su extrañeza y aseguraron que el incidente no tenía ninguna relación con la vacuna; poco después, la prensa divulgó que la muerte en realidad se trataba de un suicidio, por lo que no hay ninguna relación con la vacuna, reseñó la agencia Sputnik.
Las sospechas sobre una posible interferencia del Gobierno de Jair Bolsonaro en la Anvisa cobraron fuerza después de que el propio presidente celebrara en las redes sociales la suspensión de los test como un logro personal.
El principal impulsor de esta vacuna en Brasil es el gobernador de Sao Paulo (sureste), Joao Doria, rival político del presidente. De hecho, ya se garantizó acceder a 46 millones de dosis de la Coronavac.
Los siguientes pasos
El Supremo no es el único órgano que busca aclarar lo sucedido; el Ministerio Público pidió al Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU) que investigue si la Anvisa está sufriendo interferencias «político-ideológicas», en referencia velada a una posible injerencia de Bolsonaro.
Después de que se supiera que el fallecimiento de un voluntario fue un suicidio, el Comité Internacional Independiente recomendó a la Anvisa que autorice la continuidad de los ensayos clínicos.
Ahora, la Anvisa analizará la petición, ya que tiene autonomía a la hora de regular el sector en Brasil y tendrá la última palabra, junto con el Consejo Nacional de Ética en Investigación, que ya había pedido que se retomen los test.
Fuentes: RT, Agencia Sputnik.