Al poner en marcha su nueva estructura de seguridad para combatir al crimen organizado, el polémico gobierno de Michel Temer indicó que la intervención militar en Río de Janeiro servirá como un «laboratorio para todo Brasil».
En ese sentido, no descartó que las fuerzas armadas sean utilizadas también en otros Estados que sufren altos niveles de violencia relacionados con el narcotráfico, informa el diario trasandino La Nación.
«No vamos a quedarnos apenas en Río de Janeiro. La seguridad pública hoy es algo solicitado en todo el país. Todos los gobernadores, secretarios de seguridad, vienen aquí a pedir auxilio», dijo Temer durante la ceremonia de asunción del nuevo ministro extraordinario de Seguridad Pública, Raúl Jungmann, en el Palacio del Planalto, en Brasilia.
El jefe del Estado aclaró que la intervención en la seguridad del estado de Río de Janeiro es «parcial y democrática porque está amparada por la Constitución», y resaltó que había sido pedida por el gobernador Luiz Fernando Pezão, recoge el mismo periódico argentino.
Sobre la posibilidad de que otros estados sean intervenidos militarmente, respondió: «Ya llamé a los gobernadores para que hagamos una reunión el jueves y, puntualmente, verifiquemos caso por caso».
Tal como señalamos anteriormente en El Ciudadano, la decisión de Temer de militarizar la lucha contra el crimen organizado en Río despertó temores y suspicacias.
En esa dirección, preocupa mucho a los habitantes de las favelas -donde actúan los narcotraficantes-, que suelen ser víctimas de abusos de las fuerzas de seguridad y violaciones de los derechos humanos.
Además, expertos en seguridad y políticos opositores sospechan que la intervención no es más que una maniobra de Temer para ganar apoyo para su Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) en las elecciones de octubre.
Hazte socio 👍
Con tu donación aportas a la sostenibilidad económica y existencia de este medio.
Elige cómo quieres aportar a la existencia y financiamiento colectivo de este medio!
Reveniu 
