El ministro de Exteriores de Hungría, Péter Szijjártó, considera un «gran error» que se politice el tema de las vacunas contra el covid-19, como han hecho algunos países europeos, según lo ha declarado en una entrevista en la que compartió su experiencia tras recibir el antídoto ruso Sputnik V, y salió al paso de las críticas recibidas por su país por aprobar el fármaco.
El canciller, que habló este domingo, dos días después de recibir la vacuna Sputnik V, relató que «no había sentido nada ni durante la vacunación ni después de ella», por lo que «hasta ahora todo va bien».
Asimismo, Szijjártó sonfirmó que Hungría recibirá alrededor de 700.000 dosis adicionales de Sputnik V en las próximas dos semanas.
«No es una cuestión de ideología, sino de salvar vidas»
La decisión de no esperar a los reguladores de la UE y adquirir vacunas de Rusia y de China de forma independiente ha impulsado en gran medida la campaña de vacunación de Hungría, si bien ha sido objeto de críticas por parte algunos socios de Budapest en el bloque. Según Szijjártó, «ya se han vacunado más de 1,5 millonesde húngaros», lo que —asegura— «no habría sido posible si no hubiéramos decidido comprar vacunas también de Oriente», ya que alrededor de 700.000 personas «han recibido la primera inyección de una vacuna oriental».
El jefe de la diplomacia húngara enfatizó que «la vacuna no es una cuestión de ideología» para Hungría, sino «una cuestión de salvar vidas». En este sentido, tachó de «gran error» el enfoque adoptado por algunos países de Europa occidental, donde el tema de las vacunas se ha politizado y convertido en una cuestión de ideología.
Campaña «frustrante» de la UE
La experiencia de Budapest con la campaña de vacunación de la UE resultó frustrante, comenta el ministro de Exteriores, al tiempo que explica que, si bien la escasez de vacunas por sí sola hubiera sido bastante comprensible y tolerable, las críticas politizadas que afrontó Hungría por su giro hacia el Este fueron injustas.
«Eso fue lo más frustrante: que, si bien se hizo evidente que los envíos gestionados y coordinados por Bruselas no son satisfactorios, fuimos atacados por las mismas personas, por los mismos burócratas, por los mismos políticos [porque] queremos comprar vacunas adicionales para nuestra propia gente», se lamentó Szijjártó, quien aclaró que las reglas del bloque claramente permiten que los organismos reguladores nacionales de los miembros otorguen la aprobación de medicamentos para uso de emergencia sin esperar al resto del sindicato.
Ahora, mientras son cada vez más los países europeos que piden que se apruebe Sputnik V, el diplomático recuerda que no es la primera vez que los miembros del bloque han seguido silenciosamente a Budapest después de atacarla inicialmente por sus acciones. «De hecho, estamos acostumbrados a eso. Cualquier cosa que estemos haciendo aquí en Hungría es atacada de inmediato y, un par de meses o años después, todo el mundo lo sigue», señala el ministro.
- La vacuna Sputnik V, desarrollada por el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya de Moscú, utiliza una tecnología de adenovirus humano de dos vectores diferentes, Ad26 y Ad5, que se aplican mediante dos inyecciones que se administran con 21 días de diferencia. Esta solución no contiene adenovirus humanos vivos, sino vectores adenovirales, que no se multiplican y que resultan completamente seguros para la salud.
- A primeros de febrero, la prestigiosa revista médica The Lancet publicó los resultados preliminares de los ensayos de la tercera fase del fármaco ruso, que muestran que tiene una eficacia del 91,6 % y es apto para todos los grupos de edad, sin efectos secundarios graves.
- La Sputnik V fue aprobada por las autoridades sanitarias húngaras mediante un procedimiento de autorización de emergencia. La decisión fue tomada en base a la alta eficacia de la vacuna durante los ensayos clínicos llevados a cabo en territorio ruso, así como su evaluación exhaustiva por parte de expertos húngaros. De esta forma, Hungría se convirtió en el primer país de la UE que aprueba la vacuna rusa.
Cortesía de RT