Carles Puigdemont declara ante la Justicia italiana sobre la euroorden de captura

El expresidente de Cataluña Carles Puigdemont comparece este lunes ante el Tribunal de Apelación de Sassari, de la isla italiana de Cerdeña, que debe resolver sobre la petición de extradición cursada por el magistrado del Tribunal Supremo de España, Pablo Llarena.

Sobre Puigdemont, que actualmente es eurodiputado y que reside en Bruselas desde 2017 para huir de la acción de la Justicia española, pesa una orden europea de detención y entrega que Llarena emitió para juzgarle por los delitos de sedición y malversación de caudales públicos por la organización del referéndum de autodeterminación celebrado en Cataluña en octubre de 2017 y la posterior declaración unilateral de independencia.

El expresidente catalán fue detenido el jueves 23 de septiembre en virtud de esa euroorden en Cerdeña nada más bajar del avión, cuando se trasladaba para asistir a varios encuentros y reuniones. Tras pasar una noche en prisión, el magistrado competente resolvió dejarlo en libertad provisional sin ninguna medida cautelar, pero con la obligación de comparecer de nuevo ante el tribunal hoy.

Además, este mismo lunes, Pablo Llarena ha enviado una providencia para informar al Tribunal de Apelación de Sassari de que también hay dos órdenes de detención y entrega vigentes contra los exconsejeros catalanes, Clara Ponsatí y Antoni Comín, que han viajado a Cerdeña para acompañar a Puigdemont en la comparecencia de hoy.

Maraña jurídica

En el centro de la polémica se encuentra una disputa jurídica. La defensa de Puigdemont sostiene que la euroorden no era ejecutable porque se encontraba suspendida hasta que se resolviera una cuestión prejudicial planteada por Llanera ante el Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) sobre otra persona incursa en el mismo proceso judicial que el político catalán.

Por su parte, el juez español mantiene que sí era ejecutable y que la cuestión prejudicial solo afecta a la otra persona y no a las euroordenes contra Puigdemont y otros exmiembros de su Gobierno, según ha hecho saber a la Justicia italiana a través de varios escritos.

Gonzalo Boye, el abogado que lidera la defensa de Puigdemont, confía en que el tribunal italiano dejará en libertad al expresidente regional, al igual que hicieron con anterioridad sendos tribunales de Alemania y Bélgica. En este último país el fondo de la cuestión sigue empantanado en los tribunales, mientras que en Alemania solo se accedió a extraditar al político catalán por el delito de malversación de caudales públicos, pero no para ser juzgado por sedición, algo a lo que Llarena se negó.

Otra cuestión a tener en cuenta es que el pasado mes de marzo el Parlamento Europeo retiró a Puigdemont la inmunidad parlamentaria obtenida tras conseguir un escaño en las últimas elecciones europeas en mayo de 2019. En julio, el TGUE confirmó esta decisión, alegando que no había riesgo inminente de detención. En el contexto actual, tras su detención los abogados del expresidente catalán anunciaron que presentarían inmediatamente una nueva demanda de medidas cautelares ante el TGUE solicitando que se le devuelva esa inmunidad.

La complejidad jurídica de la situación hace atisbar que lo más probable es que los jueces italianos opten por aplazar su decisión a la espera de que el TGUE o el Tribunal de Garantías de la UE se pronuncien sobre la situación procesal del acusado.

Cortesía de RT

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