De acuerdo con Rafael Santana Miranda, responsable médico de la Clínica de Trastornos del Sueño de la UNAM, factores externos, como cuando se cena comida “pesada”, puede afectar el sueño.
“El sueño es un fenómeno muy complejo y un elemento esencial en nuestra salud; pero hay factores externos e internos que pueden perturbarlo, como cuando cenamos comidas pesadas”.
Rafael Santana Miranda, Clínica de Trastornos del Sueño de la UNAM
Aunque muchos mexicanos y mexicanas disfrutan cenar tacos y garnachas, por ser una opción fácil al terminar el día, son malas elecciones porque afectan el descanso; y esto también incluye alimentos como pizzas, hamburguesas o hot-dogs.
La razón para no cenar tacos, o alimentos “pesados”, porque podría afectar el sueño es que ese tipo de comidas tienen muchos carbohidratos y grasas, ingredientes que, si se ingieren antes de dormir, generarán mayores probabilidades de tener pesadillas.
Rafael Santana Miranda explicó que si una personas consume comida “pesada” con poca frecuencia, es probable que no tenga síntomas negativos en su sueño.
Pero quien lo hace regularmente, comienza a recibir alertas por parte de su cuerpo que indican que debe cambiar sus hábitos de alimentación.
“Si regularmente tienes sueños con un contenido negativo o pesadillas, es necesario estudiar las causas pues pueden ser síntoma de otros problemas”, dijo.
El experto de la UNAM dijo que si una persona va a cenar proteínas o grasas, lo mejor es dejar pasar, al menos, dos horas antes de dormir y aclaró que los tacos en la noche no es forzosamente negativo.
Lo recomendable es tener horarios establecidos para la alimentación y evitar alteraciones en el organismo, aumento en el apetito y sobrepeso.
Con información de SDP.