EE. UU. no tiene derecho a acusar a otros Estados por violar los derechos humanos, ya que se ha convertido en un país en el que esto ocurre sistemáticamente, según declaró el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Wang Wenbin, durante una rueda de prensa celebrada este lunes 18 de abril.
En palabras de Wenbin, China está «profundamente preocupada» por la situación de los derechos humanos en EE. UU. ya que hay numerosas evidencias de que cuestiones como la discriminación racial, los delitos con armas de fuego y la violencia ejercida por parte de las fuerzas del orden «son problemas sistemáticos y a largo plazo».
Según el portavoz chino, EE. UU. tiene el mayor índice de violencia con armas de fuego del mundo, lo que lo convierte en «el único país desarrollado en el que se producen tiroteos masivos cada año durante los últimos 20 años». Sin embargo, a pesar de esto, las autoridades no han presentado un proyecto de ley de control de armas en los últimos 25 años.
Además, ha mencionado que el 93,7 % de los estadounidenses musulmanes sufre la islamofobia; el 81 % de los adultos estadounidenses de origen asiático cree que la violencia contra ellos sigue aumentando; e incluso los hispanos, que constituyen el 19 % de la población de EE. UU., poseen sólo el 2% de la riqueza del país.
Wenbin también ha añadido que las personas de color sufren discriminación por parte de la Policía, y mencionó los resultados de una encuesta que demuestra que solo el 22% de los estadounidenses cree que las fuerzas del orden tratan a todas las personas por igual.
«EE. UU. se está convirtiendo en un país donde los derechos humanos son sistemáticamente violados. EE. UU. no tiene derecho a señalar con el dedo a los derechos humanos en otros países. Lo que debería hacer EE. UU. es reconocer los graves problemas de derechos humanos y pensar seriamente en cómo resolver de raíz el problema del deterioro de la situación de los derechos humanos», concluyó.
Fuente: RT.