La antigua ciudad romana de Pompeya alberga el más reciente hallazgo histórico. Un grupo de científicos encontró los restos y la estructura de un establecimiento que vendía comida, al más puro estilo de cualquier restaurante del siglo XXI. El detalle es que lograron identificar los platos que se consumían, reseñó la agencia Sputnik.
«Este quiosco es especial porque logramos restaurar la comida que se vendía allí. Además, el mostrador está muy bien conservado y en él se describen los productos ofrecidos», informó el director del Parque Arqueológico de Pompeya, Massimo Osanna.
Así, determinaron algunos platos favoritos de los antiguos romanos En Pompeya. Por ejemplo, los ‘chefs’ agregaban diferentes tipos de carne a muchos platos. «Hay que entender que estos establecimientos eran visitados principalmente por plebeyos, ya que a los ricos se les servía platos complejos en su casa», indicó Osanna.
Qué comían los habitantes de Pompeya
Entonces, los zoólogos que trabajan en las excavaciones han identificado cadáveres de patos, huesos de cerdos, ovejas y cabras. También restos de aves y conchas de caracoles. “Algunos ingredientes se habían cocinado juntos más bien como una paella de la época romana”, reseña Sputnik.
Asimismo, los investigadores sostienen que el local servía vino y bebidas calientes. “En el fondo de un recipiente de vino había rastros de habas molidas, que en la antigüedad se agregaban al vino para darle sabor y aclarar su color”.
El biomaterial quedó bien conservado porque estaba bajo una gruesa capa de lava. Por ello, además de zoólogos y arqueólogos, en el proyecto trabajan vulcanólogos y biólogos. En total, en Pompeya se han encontrado alrededor de 80 establecimientos de este tipo, bautizados como termopolios.