Por primera vez un equipo de científicos ha logrado editar genes de embriones humanos para reparar un enfermedad grave y común, provocada por una mutación. Con esta intervención, usando el método CRISPR-Cas9, los embriones resultaron sanos, es decir, libres de la enfermedad. El estudio fue publicado este miércoles en la prestigiosa revista Nature.
El trabajo marca un hito en esta área de investigación y, aunque el método está lejos de concretarse en usos clínicos, sí aumenta las posibilidades de que algún día la edición de genes llegue a proteger a las personas de una serie de enfermedades hereditarias, desde antes del nacimiento.
El avance también es un ejemplo de hasta dónde ha podido llegar la ingeniería genética, después de haber sido considerada un área temida y excéntrica, publica NYTimes. Probablemente el estudio vuelva a despertar una alarma ética sobre este tipo de intervenciones, con temores de que alguien intente diseñar bebés a medida y con características requeridas por los padres, como gran inteligencia o habilidades atléticas especiales.
Por mucho tiempo los científicos han temido las consecuencias impensadas de hacer cambios hereditarios en el ADN humano. Las implicaciones culturales pueden ser preocupantes, como lo han advertido algunos expertos, quienes dicen que la ingeniería genética no regulada podría llevar a una nueva forma de eugenesia, donde las personas con altos recursos pagarían por tener hijos con rasgos mejorados; desembocando en una desvalorización de los hijos con habilidades promedio o con discapacidades.
El estudio reciente aparece unos meses después de que un comité científico estadounidense recomendase nuevas directrices para la modificación de los embriones, urgiendo porque el uso de las técnicas de edición genética sean usadas solamente para tratar problemas médicos graves.
«En el pasado siempre dijimos que la edición genética no debía realizarse, más que nada porque no se podía hacer de manera segura. Esto aún es verdad, pero ahora parece que pronto se hará de forma segura», dice Richard Hynes, investigador del cáncer en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), quien lidera el comité. El especialista agrega que la investigación es un gran avance.
«Lo que dice nuestro informe es que una vez que una vez que hayamos superado los obstáculos técnicos, habrá asuntos sociales que se deberán considerar y discusiones que tendrán que ocurrir. Ahora es el momento», declara Hynes.
Los científicos de la Universidad de Salud y Ciencias de Oregon, junto a colegas de California, China y Corea del Sur, repararon los genes de docenas de embriones, revirtiendo una mutación que causa una enfermedad al corazón que es común y que más tarde en la vida puede provocar una muerte repentina.
Si los embriones con esta mutación editada se pudieron llegar a desarrollar como bebés, no solo estarán libres de la enfermedad, sino que tampoco heredarán la enfermedad a sus hijos.
Los investigadores lograron evitar dos importantes problemas relacionados con la seguridad. Uno es que los embriones quedaron con la totalidad de sus células libres de la mutación y el otro es que no se crearon nuevas mutaciones indeseadas.
«Se siente un poco como ‘un pequeño paso para el hombre, pero un gran paso para la humanidad'», dijo a NYTimes Jennifer Doudna, bioquímica que participó en el estudio.
El Ciudadano